Carlos Alcaraz ha dicho adiós este viernes al US Open después de perder por 6-1, 7-5 y 6-4 en la segunda ronda del torneo frente al neerlandés Botic van de Zandschulp. De esta manera, el español firma su peor resultado en Grand Slam en tres años, demostrando así que ha llegado demasiado justo al final de temporada después de haberlo jugarlo todo.
Algo sobre lo que ha hablado posteriormente en rueda de prensa, donde asegura que la carga de partidos a lo largo de la temporada le ha pasado factura en el tramo final de temporada: «Igual el calendario tan apretado no me viene bien. Quizás no he tenido la energía que pensaba iba a tener. Necesito más días de descanso antes para afrontar los torneos de Grand Slam».
Carlos Alcaraz pierde ante van de Zandschulp en un partido muy gris
A pesar de que el neerlandés cometió varias faltas dobles que animaban a Carlos Alcaraz a meterse en el partido, el murciano demostraba estar muy lejos del nivel mostrado a lo largo de una temporada en la que ha ganado títulos como Roland Garros, Wimbledon y una medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Paris 2024.
De ahí que no terminara de reaccionar en el primer set y que acabara cayendo en la primera manga por un contundente 1-6. Van de Zandschulp se ponía por delante en el marcador después de conseguir 24 puntos por los apenas 13 de Carlos Alcaraz. Fue una noche absolutamente desafortunada, dolorosa y llena de impotencia para el murciano, que desde el inicio pareció fuera del partido tanto mentalmente como por su juego.
«El peor partido» de su carrera
Es cierto que las sensaciones con las que llegaba Carlos al US Open estaban lejos de ser las mejores, tras ceder a las primeras de cambio en Cincinnati, y que su debut ante Li Tu en Flushing Meadows tampoco fue brillante, pero un tropiezo de este calibre no estaba en ninguna quiniela.
Esta inesperada eliminación de Carlos Alcaraz llega después de que en el Masters 1.000 de Cincinnati, su reaparición hace un par de semanas tras los Juegos Olímpicos, perdiera en su estreno ante el francés Gael Monfils, estrellara su raqueta en el suelo (un gesto inaudito en su trayectoria) y asegurara que había sido «el peor partido» de su carrera.