Un proyecto de investigación logra bajar el nitrógeno en los abonos sin perder calidad en la cosecha

Un equipo de investigación de Granada ha logrado desarrollar una serie de herramientas mediante diferentes tecnologías para optimizar el uso de abonos nitrogenados en las «soluciones nutritivas de riego». Este proyecto, denominado Agronitro, ha sido llevado a cabo con la participación de Cooperativas Agroalimentarias (Faeca), entre otros.

Tras dos años de trabajo, los miembros del grupo operativo han conseguido «optimizar los abonos nitrogenados con el objetivo de que sean más sostenibles sin perder calidad en producto», lo que puede «reducir hasta un cinco por ciento la cantidad de nitratos que llega a la tierra». Esta iniciativa se ha desarrollado en una finca de tomates, en el invernadero de un agricultor perteneciente a la cooperativa El Grupo, ubicada en Motril.

Resultados Significativos en la Producción de Tomates

La elección del cultivo –el tomate– está justificada en la anualidad de su producción, por lo que el recorrido para analizar los diferentes parámetros de incidencia de la fertilización nitrogenada es mayor. Lo más relevante en este caso es que esta reducción se ha alcanzado sin perder ninguna de las cualidades de la cosecha. En el caso de los tomates, los resultados señalan que, reduciendo los nitratos, los frutos resultantes mantenían sus características de dulzor, acidez, tamaño o firmeza.

Financiación y Apoyo al Desarrollo Rural

El desarrollo de este grupo operativo está dentro del marco del Programa de Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía 2014-2020, financiado también por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural, según la Orden de 7 de julio de 2020. Esta iniciativa demuestra el compromiso de las autoridades y organizaciones agrícolas por fomentar prácticas sostenibles y mejorar la eficiencia en el uso de insumos agrícolas, sin comprometer la calidad de los cultivos.

La reducción del nitrógeno en los abonos sin perder calidad en la cosecha es un logro significativo que puede tener un impacto positivo en la producción agrícola y en la protección del medio ambiente. Este proyecto de investigación en Granada se perfila como un ejemplo a seguir en la búsqueda de soluciones innovadoras para una agricultura más sostenible y respetuosa con el entorno.