Cuando vas a hacer la compra, no importa si se trata de Mercadona, de Aldi o de cualquier supermercado, notarás que siempre algunos productos se encuentran en la misma ubicación. Y la verdad es que esto no es ninguna casualidad. Las cadenas invierten cada año una gran cantidad de dinero para realizar estudios que les permitan saber las tendencias de compra de sus clientes en cada uno de los momentos económicos que se viven en el año.
El comportamiento más importante a analizar es cómo pueden influenciar a los clientes justo al momento en el que estos llenan su carro. Por eso, por ejemplo, cuando vais a Mercadona no es raro caminar por los pasillos y darte cuenta que han cambiado una sección de sitio. En algunas oportunidades, incluso, debemos recorrer todo el supermercado si el producto que buscamos es de primera necesidad y se encuentra al final. Un ejemplo de esto puede ser el pan.
Y es que, en muchas oportunidades, para llegar al pan primero debéis pasar por otras áreas, lo que aumenta en gran medida que el cliente pueda añadir otros productos a su cesta, independientemente de que en realidad los necesitase o no.
El pan en Mercadona y otros supermercados
El pan, entonces, en Mercadona o en cualquier otra tienda, siempre lo vais a encontrar sobre el final porque es tan imprescidible para la mayoría de las familias, que estas hacen todo el recorrido de la tienda con tal de encontrarlo.
Además, este es uno de los alimentos que ha mantenido el 0 % de IVA en el decreto anticrisis que aprobó el Gobierno, igual que otros elementos básicos como la harina, la leche, los huevos, el queso, las frutas y el aceite de oliva.
Pero los supermercados son muy inteligentes. En el caso de las frutas y las verduras, estas siempre están ubicadas en la entrada, ya que los estudios indican que es el momento en el que los compradores son más proclives a adquirir diferentes bienes y porque el carro está vacío, lo que da la sensación de no tener un exceso en el consumo.
