El PP replica al PNV que «insultar», como Esteban a Tellado, «contraviene» el «compromiso ético» que pide Pradales

El presidente del Partido Popular (PP) vasco, Javier de Andrés, ha criticado duramente la respuesta del portavoz del Partido Nacionalista Vasco (PNV) en el Congreso de los Diputados, Aitor Esteban, a su homólogo del PP, Miguel Tellado. Según De Andrés, esta «contraviene» el «compromiso ético» que el lehendakari, Imanol Pradales, ha solicitado a los partidos políticos vascos.

En una rueda de prensa en la sede del PP en San Sebastián, De Andrés, acompañado de Tellado, ha censurado el «tremendo nerviosismo» del PNV, que «no tiene forma de explicar a sus votantes» su posición, ni «la razón por la que se oponían» a que el Gobierno central de Pedro Sánchez diera explicaciones sobre su posicionamiento con respecto a la situación en Venezuela. De acuerdo con De Andrés, esta falta de argumentos ha llevado al PNV a «insultar».

El PNV Responde con Ataques Personales al PP

En opinión de De Andrés, esta actitud del PNV «contraviene precisamente la línea que está marcando el lehendakari, Imanol Pradales», quien ha pedido al resto de partidos un «compromiso ético» para «evitar tensiones innecesarias». De Andrés ha insistido en que el PNV «hace lo que manda el PSOE, eso les pone nerviosos, no tienen argumentos para poder explicarlo» y su «solución es faltar al resto». El dirigente popular le ha exigido al PNV que «cambie de actitud» con respecto a «insultar y faltar a un portavoz parlamentario» como Tellado.

La Polarización Política Amenaza la Estabilidad en el País Vasco

Esta situación refleja una creciente polarización política en el País Vasco, donde los principales partidos parecen más interesados en atacarse mutuamente que en buscar soluciones a los problemas de la ciudadanía. El llamado del lehendakari a la unidad y el compromiso ético entre las fuerzas políticas parece haber caído en oídos sordos, mientras que los reproches y las acusaciones personales ganan terreno.

Esta dinámica de confrontación pone en riesgo la estabilidad política en la región, justo cuando se requiere de un diálogo constructivo y una voluntad de acuerdo para abordar los desafíos que enfrenta el País Vasco. Los líderes políticos deberán hacer un esfuerzo por superar las diferencias partidistas y anteponer el interés general de la sociedad vasca si quieren recuperar la confianza de los ciudadanos.