El Tribunal Provincial de Samui ha condenado a Daniel Sancho a cadena perpetua por el asesinato premeditado del cirujano colombiano Edwin Arrieta. El crimen, que conmocionó a España y Colombia, tuvo lugar a principios de agosto del año pasado en la isla de Koh Phangan, un paraíso turístico en el sudeste de Tailandia.
La sentencia y los cargos contra Daniel Sancho por el asesinato de Edwin Arrieta
Tras meses de investigación y un juicio que ha mantenido en vilo a la opinión pública, el tribunal tailandés ha considerado culpables a Daniel Sancho de los delitos de asesinato premeditado, ocultación del cadáver y destrucción de documentación ajena. La sentencia, que ha sido recibida con sorpresa por la defensa, establece la pena máxima para el delito principal: cadena perpetua.
La Fiscalía basó su acusación en pruebas que, según su criterio, demostraban la premeditación del crimen. Entre las evidencias presentadas se encontraban los vídeos de las cámaras de seguridad, el testimonio de testigos y las propias declaraciones contradictorias del acusado.
La defensa anuncia recursos y la familia de Edwin Arrieta recibe una indemnización
Los abogados de Sancho, Marcos García Montes y Carmen Balfagón, han anunciado su intención de recurrir la sentencia. «Vamos a recurrir la sentencia. No nos la esperábamos pero hay que asumir lo que ha dicho la Justicia. Siempre la hemos respetado», declaró Balfagón a los medios de comunicación. La defensa siempre ha mantenido que la muerte de Arrieta fue un accidente ocurrido durante una pelea, en la que Sancho actuó en defensa propia ante un supuesto intento de agresión sexual por parte del cirujano.
Además de la pena de prisión, el tribunal ha condenado a Daniel Sancho a pagar una indemnización de aproximadamente 106.000 euros a la familia de Edwin Arrieta. Esta medida busca reparar, en la medida de lo posible, el daño moral y económico causado por la pérdida del ser querido.
El futuro de Daniel Sancho en Tailandia
Tras la lectura de la sentencia, se espera que Daniel Sancho sea trasladado de la prisión de Samui a otra de mayor seguridad en Tailandia, donde cumplirá su condena. La legislación tailandesa contempla la posibilidad de que Sancho pueda solicitar el traslado a una prisión española tras cumplir un mínimo de ocho años de condena en el país asiático. Sin embargo, este proceso es complejo y requiere de la aprobación de ambas naciones.