La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, ha cargado duramente contra el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, y el jefe del Ejecutivo gallego, Alfonso Rueda, por lo que ella considera un intento de «alimentar discursos racistas» sobre la emigración, con el objetivo de «competir» con Vox.
Pontón ha afirmado que es «lamentable» que un expresidente y un presidente de la Xunta promuevan este tipo de «discursos racistas», sobre todo cuando, según ella, Galicia necesita gente que venga a trabajar para hacer frente a los problemas demográficos y las dificultades para encontrar trabajadores en ciertos sectores. La líder del BNG ha dejado claro que Galicia es una «tierra de acogida» y que es «todo lo contrario a lo que representa la extrema derecha«.
Las Declaraciones de Feijóo y Rueda Sobre el «Efecto Llamada»
Las declaraciones de Pontón se producen después de que Feijóo acusara al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de alentar un «efecto llamada» en su viaje a África, una acusación que fue respaldada un día después por el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda.
Para Pontón, es «muy peligroso» que los populares «alimenten» este tipo de «discursos racistas» con el fin de «competir» con Vox. La portavoz del BNG considera que estas declaraciones son un intento de capitalizar políticamente el tema de la inmigración, algo que ella ve como una estrategia equivocada y perjudicial para la imagen y los intereses de Galicia.
La Necesidad de Mano de Obra en Galicia
Según Pontón, Galicia necesita gente que venga a trabajar en el país para solucionar los problemas demográficos y las dificultades que enfrentan determinados sectores a la hora de encontrar trabajadores. La líder del BNG cree que, en lugar de alimentar discursos racistas, los políticos deberían centrarse en atraer y retener talento en Galicia, algo fundamental para el desarrollo y la competitividad de la comunidad.
Pontón ha dejado claro que Galicia es una «tierra de acogida» y que es «todo lo contrario a lo que representa la extrema derecha». Desde su punto de vista, las declaraciones de Feijóo y Rueda no solo son peligrosas, sino que también van en contra de los intereses reales de Galicia en un momento en el que la comunidad necesita atraer y retener población para impulsar su crecimiento económico y social.