La Xunta declara nueve focos de enfermedad hemorrágica en explotaciones de Lugo, Ourense y Pontevedra

La Comunidad Autónoma de Galicia se enfrenta a una nueva y preocupante emergencia veterinaria después de que la Xunta haya notificado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación la detección de nueve nuevos focos de enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) en diferentes comarcas de las provincias de Lugo, Ourense y Pontevedra.

Esta enfermedad, que se transmite exclusivamente a través de la picadura de mosquitos, ha afectado ya a un total de 524 explotaciones y 1.130 animales positivos confirmados en laboratorio.

La gravedad de la situación radica en el hecho de que esta no es la primera vez que Galicia se enfrenta a este problema. De hecho, la Comunidad ya ha notificado focos en 24 comarcas veterinarias en este nuevo período estacional de circulación del vector transmisor, lo que pone de manifiesto la persistencia y expansión de esta enfermedad en la región.

LA EXPANSIÓN DE LA ENFERMEDAD POR GALICIA

Según los datos proporcionados por la Consellería, los nuevos focos se han localizado en dos comarcas de la provincia de Lugo (Chantada y Terra Chá-Guitiriz), dos en la provincia de Ourense (Allariz y O Carballiño) y cinco en la provincia de Pontevedra (A Paradanta, Deza, O Condado, Pontevedra-O Morrazo y Tabeirós Terra de Montes). Cabe destacar que estos últimos son los primeros declarados en la provincia de Pontevedra en 2024.

La Consellería también ha precisado que, con la excepción del primer foco de la provincia de Pontevedra, en el que se confirmó la enfermedad en el Laboratorio Central de Veterinaria de Algete, en el resto de los casos el diagnóstico fue realizado exclusivamente por el Laboratorio de Sanidade e Produción Animal de Galicia, dependiente del departamento autonómico.

Cabe señalar que, a los cinco nuevos focos declarados en la provincia de Pontevedra, se suman los 12 focos notificados en la provincia de Ourense (A Gudiña, A Limia, Allariz, Baixa Limia, Maceda, O Carballiño, Ourense, Terra de Caldelas, Terra de Celanova, Terra de Trives, Verín y Viana) y los siete focos en la provincia de Lugo (Chantada, A Fonsagrada, Lugo, Os Ancares, Sarria, Terra Cha-Guitiriz y Terra de Lemos-Quiroga). Esta expansión de la enfermedad por todo el territorio gallego es sin duda una gran preocupación para las autoridades y el sector ganadero.

LAS MEDIDAS ADOPTADAS PARA CONTENER LA ENFERMEDAD

Ante esta situación, la Xunta de Galicia ha tenido que tomar medidas urgentes para intentar contener la propagación de la enfermedad y minimizar los daños en el sector ganadero, que ya se ha visto gravemente afectado. Algunas de las acciones implementadas incluyen el refuerzo de la vigilancia epidemiológica, la implementación de protocolos de actuación y la coordinación con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Asimismo, la Consellería ha hecho énfasis en la importancia de la detección precoz de los casos, lo que ha permitido actuar de manera rápida y eficaz para tratar de frenar el avance de la enfermedad. Sin embargo, la recurrencia de esta problemática en Galicia pone de manifiesto la necesidad de reforzar las medidas de prevención y bioseguridad en las explotaciones ganaderas, así como de intensificar la investigación para encontrar soluciones más efectivas a largo plazo.

En definitiva, la enfermedad hemorrágica epizoótica continúa representando un grave desafío para la ganadería gallega, y las autoridades competentes deberán redoblar sus esfuerzos para proteger a los animales y salvaguardar la sostenibilidad de este sector clave para la economía de la Comunidad.