Un reciente estudio realizado por el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) y la Universidad de Granada (UGR) ha revelado que la ornamentación del plumaje es un indicador del estado de salud de las hembras de papamoscas. La investigación, publicada en la revista ‘Animal Behaviour’, analiza la relación entre la infección por parásitos sanguíneos y la expresión de manchas blancas en la frente y el ala de las hembras de papamoscas cerrojillo, ‘Ficedula hypoleuca’.
Infección y Ornamentación del Plumaje
Los investigadores midieron la presencia y el tamaño de las manchas blancas de la frente y el ala de hembras adultas reproductivas de papamoscas cerrojillo. Además, analizaron la presencia de parásitos hemosporidios, aquellos que se encuentran en la sangre y pueden causar enfermedades en las aves como la malaria aviar.
Los resultados confirman que el parasitismo afecta al tamaño y a la presencia de estas manchas, un efecto que también depende de factores como la procedencia de las hembras y el tipo de hábitat en el que se reproducen. Según el experto del MNCN-CSIC, David Canal, los ornamentos del plumaje son indicadores de la calidad genética de los individuos, ya que aquellos capaces de hacer frente al parasitismo tienen los suficientes recursos para producirlos y mantenerlos. «Por tanto, se trata de señales que indican a una potencial pareja que aparearse con ellos proporcionará ventajas genéticas a su descendencia», ha detallado.
Impacto del Contexto Ambiental y Social
Los resultados de la investigación confirman que el parasitismo, combinado con otros aspectos de la ecología de la especie, tiene influencia en la aparición de estos ornamentos. Por un lado, las hembras inmigrantes del pinar de la zona de estudio mostraron diferencias en el tamaño de la mancha del ala, que era más pequeña en las aves infectadas. Por otro lado, la expresión de la mancha de la frente fue menos frecuente en las hembras infectadas del robledal.
Contrariamente a lo esperado, la presencia de la mancha frontal fue más frecuente en hembras inmigrantes. Esto, según Enrique González-Bernardo, investigador de la Universidad de Granada y primer autor del trabajo, «apoya la idea de que este ornamento podría proporcionarles una ventaja reproductiva en un hábitat en el que tendrán que competir con las residentes».
Conclusiones Clave
Los expertos han concluido que los ornamentos presentes tanto en machos como en hembras de papamoscas cerrojillo son señales fiables del grado de infección sanguínea de los individuos. Además, han observado que la expresión de los ornamentos depende del contexto ambiental y social de los individuos. Según ha indicado González-Bernardo, los resultados de la investigación demuestran que las señales sexuales secundarias como la coloración del plumaje también transmiten una información crucial en las hembras.
Estas conclusiones son importantes debido a la relevancia que tienen estos ornamentos en el éxito reproductivo de las aves y los cambios en la abundancia de parásitos que se están produciendo por el cambio climático.