En un movimiento que sacude los cimientos de la industria petrolera colombiana, dos consejeros independientes de la compañía Ecopetrol han presentado su renuncia a la junta directiva de la empresa. Juan José Echavarría y Luis Alberto Zuleta han tomado esta decisión debido a desacuerdos con las estrategias adoptadas por la compañía.
El detonante de esta dimisión se encuentra en la reciente decisión de la junta directiva de Ecopetrol de no continuar con la adquisición del 20% al 30% de los activos del proyecto Crownrock, propiedad de la Occidental Petroleum Company (Oxy) en la cuenca de Permian en Estados Unidos. Según los consejeros, este proyecto era fundamental para proteger el futuro de Ecopetrol y de sus más de 250,000 accionistas.
El Desacuerdo Estratégico y la Dimisión de los Consejeros
Los consejeros Echavarría y Zuleta argumentan que la aprobación de este proyecto habría tenido un impacto favorable en los beneficios, la producción y las reservas de la empresa, al tiempo que destacan sus efectos medioambientales. Sin embargo, la junta directiva de Ecopetrol decidió por mayoría paralizar la adquisición, ya que el Gobierno colombiano, liderado por el presidente Gustavo Petro, se opuso a la inversión en fracking, el endeudamiento de Ecopetrol y el envío de recursos al exterior.
Ante esta falta de apoyo gubernamental, los consejeros independientes Echavarría y Zuleta han presentado su renuncia a la junta directiva de Ecopetrol, argumentando que, sin los recursos futuros que aportaría el proyecto Crownrock, las finanzas de la empresa se deteriorarán y se reducirán las transferencias al Gobierno colombiano.
El Futuro de Ecopetrol y la Reacción del Gobierno
El presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, ha lamentado profundamente la decisión de los consejeros independientes de renunciar a sus cargos, destacando que son «excelentes profesionales y consejeros». Por su parte, el ministro de Hacienda y Crédito Público, Ricardo Bonilla, ha explicado que la renuncia debe concretarse en una asamblea y ha reiterado la decisión del Gobierno de no realizar fracking en Colombia.
Esta situación pone de manifiesto las tensiones existentes entre las estrategias empresariales de Ecopetrol y las políticas gubernamentales en materia energética. La salida de estos consejeros independientes plantea interrogantes sobre el futuro de la compañía y su capacidad para adaptarse a los desafíos y las oportunidades en un entorno empresarial cada vez más complejo y volátil.
