2Go, fundada por repartidores, está en pleno crecimiento, y solo está operativa en zonas delimitadas de Madrid y Barcelona, pero resulta llamativo cómo se le hace la competencia a Glovo y Uber Eats. El foco ya no solo es el cliente, sino también el eslabón principal de la cadena de repartido a domicilio: los propios repartidores.
2Go se presenta como una opción más amable para trabajar que la ofrecida por Glovo y Uber Eats. Es un proyecto interesante, sobre todo porque inicia su diseño de aplicación desde la experiencia de los repartidores.
Lanzada este año, y todavía con una flota pequeña de alrededor de 30 repartidores, 2Go ofrece opciones que sin duda son más cómodas que la realidad del día a día de las plataformas de delivery más conocidas. Según explican en su web, además de los contratos con un sueldo mínimo, más bonificaciones, similar a la situación de los trabajadores de Just Eat, y con horarios zonificados, para que los trabajadores sepan donde empezaran a trabajar y donde terminarán al final de sus turnos. La zona en la que ha sido más exitoso su modelo es la de L’Hospitalet, donde ya unos 20 establecimientos han decidido contar con la aplicación como principal opción de reparto.
Lo cierto es que el proyecto creado por la ‘Unión de Repartidores y Servicios Bajo Demanda SCCL’ es otro ejemplo de cómo los propios repartidores buscan opciones para lidiar con la compleja realidad de trabajar en una plataforma de reparto como Glovo y Uber Eats. Para nadie es un secreto que su día a día es complicado de enfrentar por las largas horas de trabajo y su estatus como autónomos, que los deja desprotegidos frente a sus problemas, o los obliga a lidiar con complejos problemas legales si quieren enfrentar a estas plataformas en las cortes.
Además, se evidencia que frente a los problemas legales de Glovo y Uber Eats los locales comerciales tienen los ojos abiertos ante posibles soluciones. Para nadie es un secreto que la adopción de los repartidores ha cambiado el mercado de la restauración y la pandemia cambió de forma permanente las costumbres de los consumidores en estos temas. Por tanto, es fácil pensar que incluso si las dos grandes empresas de reparto que siguen trabajando con autónomos entran realmente en una crisis, algo complicado de predecir cuándo siguen siendo tan populares entre los usuarios y siguen siendo clave no solo para negocios locales sino también para grandes franquicias como McDonald’s o Burger King.
OPCIONES A GLOVO Y UBER EATS EN EL MERCADO
Es evidente que a medida que las acciones legales han generado problemas reputacionales a Glovo y Uber Eats, hay quienes han visto en la situación la posibilidad de entrar de forma diferente al mercado. Eso se evidencia en la llegada al mercado de empresas como Catcher o en este caso 2Go, o en el modelo de negocio de Just Eat, que apuesta por contratar a sus repartidores. En cualquier caso, es curioso ver la transformación del sector en este momento tan complicado, en el que además de los problemas legales, asumen pérdidas a nivel internacional.
Por otro lado, también es un riesgo apostarlo todo a una de las nuevas plataformas de reparto. Lo cierto es que son negocios nuevos, y como cualquiera, tienen sus riesgos. Por eso es que es complicado conseguir grandes cadenas o restaurantes de lujo que mantengan la exclusividad con alguna empresa de reparto. Esto mismo también permite a nuevas plataformas, ofrecer sus servicios a más establecimientos y a los restaurantes, experimentar con nuevas fórmulas que puedan mejorar su negocio.
Pero es importante seguir de cerca la situación de los repartidores. En la práctica su realidad es lo que ha causado problemas a estas plataformas, y lo que ha puesto al sector en la mira de las instituciones. Por tanto, un caso como el de 2Go, fundado por los propios repartidores, sirve como un experimento interesante del que empresas que tendrán que contratarlos directamente en algún momento, incluso si hoy se niegan, deben tener en cuenta a la hora de diseñar sus planes para el futuro.
MIENTRAS TANTO BRUSELAS REVISA LOS PRECIOS
Lejos del experimento de la ‘Unión de Repartidores y Servicios Bajo Demanda SCCL’ en Barcelona en el resto de Europa, Bruselas ha puesto el ojo sobre Glovo y su accionista mayoritaria, Delivery Hero, por una posible colusión para fijar los precios. Más allá del resultado de la investigación, es otra señal del interés jurídico sobre este modelo de negocio, que va incluso más allá de España, y del viejo continente, si las decisiones de las cortes en países como Estados Unidos o Australia son una señal de que aún se siguen de cerca los movimientos del sector.
En cualquier caso, es normal que aparezcan nuevas empresas que quieran ocupar los espacios que competidores como Stuart o Deliveroo dejaron libres al abandonar el país. En cualquier caso será llamativo seguir de cerca la situación una vez