La ciudad española de Ceuta, ubicada en el norte de África, se enfrenta a una crisis migratoria sin precedentes. La delegada del Gobierno en Ceuta, Cristina Pérez, ha informado sobre la grave situación que vive la ciudad, con una media de 500 intentos de entrada de personas de Marruecos y Argelia al día en las últimas horas. Esta presión migratoria ha dejado a Ceuta «totalmente desbordada», según las propias palabras de la delegada.
Tan solo este pasado domingo, 1.500 personas intentaron acceder a la ciudad. La capacidad de las instalaciones del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) se ha visto ampliamente superada, albergando alrededor de 800 residentes, cuando su capacidad es de tan solo 512 plazas. Ante esta situación, las autoridades están trabajando junto al Gobierno local y al Ministerio de Juventud e Infancia para habilitar nuevos espacios de acogida, especialmente para menores.
LA RESPUESTA DE LAS AUTORIDADES
La delegada del Gobierno ha reconocido que la presión migratoria que sufre Ceuta en la actualidad «es extrema y muy elevada«, y que pone a prueba el sistema de la ciudad y, en última instancia, del Estado. Sin embargo, ha agradecido la respuesta ofrecida por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ante este fenómeno migratorio.
Pérez ha informado que se han reforzado los medios con los que cuenta la Guardia Civil, y ha subrayado el trabajo de la Policía Nacional y del área de Menores. Además, ha expresado su «especial agradecimiento» a las autoridades marroquíes, destacando su labor en la contención de la migración y en la admisión de las personas que deben ser devueltas a su país de origen.
LA COLABORACIÓN CON MARRUECOS
La delegada ha reconocido que la colaboración de Marruecos es fundamental para hacer frente a esta crisis migratoria. «Sin su ayuda, la situación sería mucho más complicada», ha afirmado. Pérez ha manifestado que «el compromiso del Gobierno de España existe y está por y para preservar los intereses de la ciudad de Ceuta con todas las garantías que los cuerpos legales le ofrecen».
La media de devoluciones al día oscila entre las 150 y las 200 personas, en virtud del convenio que permite a las autoridades españolas trasladar de regreso a su país a los varones marroquíes que llegan de forma irregular a Ceuta. Esta colaboración entre España y Marruecos es fundamental para abordar la crisis migratoria que enfrenta la ciudad.
En resumen, Ceuta se enfrenta a una presión migratoria extrema, con cientos de intentos de entrada diarios desde Marruecos y Argelia. Las autoridades han reforzado los medios y cuentan con la colaboración de Marruecos para hacer frente a esta situación, pero la capacidad de acogida de la ciudad se encuentra ampliamente desbordada. La crisis migratoria que vive Ceuta pone a prueba la resiliencia del sistema y exige una respuesta coordinada y eficaz de todos los actores involucrados.
