La Junta acusa al Gobierno de «falta de humanidad» con los menores migrantes que llegan a Andalucía como adultos

La crisis de los menores migrantes no acompañados que llegan a las costas de Andalucía se ha agravado en los últimos meses, con un aumento significativo en el número de jóvenes que son recibidos en la región. Lamentablemente, el Gobierno de España parece haber abandonado su responsabilidad de brindar el apoyo y los recursos necesarios para garantizar el bienestar de estos menores, lo que ha dejado a la Junta de Andalucía en una situación complicada.

La Falta de Financiación del Gobierno Central

La consejera portavoz del Gobierno de la Junta de Andalucía, Carolina España, ha acusado al Ejecutivo de Pedro Sánchez de «falta de humanidad» hacia los menores migrantes no acompañados que llegan a Andalucía. Según sus declaraciones, el Gobierno central ha permitido que estos jóvenes ingresen al país «por la puerta de atrás» como adultos, sin proporcionar los fondos necesarios para su atención.

Aunque los centros de acogida de Andalucía se encuentran al 115% de su capacidad, España ha dejado claro que el problema no radica en la falta de plazas, sino en la «falta de humanidad del Gobierno, que no da la financiación necesaria para atender a estos menores que llegan como adultos». Esto ha llevado a que se nieguen los derechos de los 515 jóvenes que han ingresado a Andalucía sin ser reconocidos adecuadamente.

El Gobierno Andaluz Responde con Solidaridad

Ante esta situación, el Gobierno andaluz, encabezado por Juanma Moreno, ha asegurado que seguirá «colaborando» y siendo solidario con el reto de atender a los menores migrantes no acompañados. De hecho, la portavoz del Ejecutivo, Carolina España, ha confirmado que esta semana llegarán a Andalucía otros seis menores procedentes de Ceuta, como parte del compromiso adquirido tras la conferencia sectorial del pasado mes de julio.

Sin embargo, la falta de coordinación y financiación por parte del Gobierno central ha puesto en jaque la capacidad de la Junta de Andalucía para responder adecuadamente a esta crisis humanitaria. España ha hecho hincapié en la necesidad de «coordinación, planificación y financiación» por parte del Ejecutivo de Pedro Sánchez, sin la cual se verá comprometida la atención que estos menores vulnerables merecen.

La Reforma de la Ley de Extranjería, una Posible Solución

Ante este panorama, el Partido Popular (PP) ha señalado que no ve posible un acuerdo para reformar la Ley de Extranjería con el objetivo de repartir de forma obligatoria los menores migrantes no acompañados entre las diferentes comunidades autónomas. El vicesecretario de Cultura y portavoz del PP, Borja Sémper, ha criticado que el Gobierno de Pedro Sánchez «hace patada pa’lante» y «trata a los migrantes como paquetería.

Sin embargo, el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ha avanzado que se intensificará el trabajo con el PP y el resto de grupos parlamentarios para lograr la modificación de la Ley de Extranjería y hacer obligatoria la distribución de los menores entre las comunidades autónomas. Esta medida se considera la «única solución» para descongestionar a Canarias, Ceuta y Melilla, principales puntos de entrada de estos jóvenes.

La crisis de los menores migrantes no acompañados en Andalucía es un reflejo de los desafíos que enfrenta España en su conjunto. Mientras el Gobierno central parece haber abandonado su responsabilidad, la Junta de Andalucía se ve obligada a asumir una carga que debería ser compartida por todo el país. La reforma de la Ley de Extranjería podría ser un paso importante para abordar esta situación de manera coordinada y solidaria, pero requerirá del compromiso y la voluntad política de todos los actores involucrados.