El placer de disfrutar un aperitivo salado antes de la comida es una tradición arraigada en la cultura española. Sin embargo, un reciente estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) arroja luz sobre los riesgos nutricionales asociados con muchos de estos productos populares. Tras analizar 331 aperitivos de supermercado, incluyendo una variedad de patatas fritas y nachos, la OCU concluye que la mayoría no son recomendables desde una perspectiva nutricional debido a su alto contenido en calorías, grasas y sal. A continuación te contaremos que efectos indeseables pueden acarrear para tu salud el consumo de estos alimentos.
4No todas son malas noticias
Sin embargo, no todo son malas noticias. El análisis exhaustivo de la OCU también ha identificado algunas opciones que se destacan por su composición más equilibrada y su menor contenido de aditivos. Estos productos, aunque son una minoría, ofrecen a los consumidores alternativas más saludables para disfrutar ocasionalmente sin comprometer drásticamente su dieta. Entre los productos mejor valorados, destacan cuatro opciones que obtuvieron puntuaciones elevadas en la Escala Saludable:
- Los Nachos de Trigo Sarraceno de la marca Sol Natural Ecológico, con una puntuación de 87, se coronan como la mejor opción. Con solo un 8,1% de grasas y 0,4% de sal, además de un Nutriscore A, estos nachos se distinguen por no contener aditivos ni ingredientes ultraprocesados.
- Las Patatas Fritas Sin Sal añadida de Veritas Ecológico obtuvieron una puntuación de 71. A pesar de su contenido de grasas del 33%, su bajísimo contenido de sal (0,02%) y la ausencia de aditivos e ingredientes ultraprocesados las convierten en una buena elección.
- Los Nachos de Legumbres de Sol Natural Ecológico, con una puntuación de 67, ofrecen un equilibrio interesante con un 11% de grasas y 0,92% de sal. Su Nutriscore B y el uso limitado de ingredientes ultraprocesados los posicionan como una opción saludable.
- Las Frititas de la marca Hispalana también obtuvieron una puntuación de 67. A pesar de su contenido de grasas del 34,71%, su bajo contenido de sal (0,19%) y la ausencia de aditivos las hacen una opción a considerar.
Estas alternativas demuestran que es posible encontrar aperitivos que, aunque no sean perfectos desde el punto de vista nutricional, ofrecen un mejor perfil que la mayoría de las opciones disponibles en el mercado.
