Alexia Rivas declara cuál es el estado de Morata tras su divorcio
Álvaro Morata atraviesa un periodo complicado, y muchas personas cercanas lo saben, como es el caso de Alexia Rivas. Además de su reciente separación de Alice Campello, el delantero ha sufrido una lesión en el cuádriceps que lo apartará de los campos de juego por dos o tres semanas. Este revés ocurre en un momento en el que su vida personal ya estaba atravesando dificultades.
Personas cercanas a Morata han ofrecido información sobre su estado físico y emocional, señalando que «esta lesión la atribuyen al estrés acumulado«, dado que «lo está pasando realmente mal y no está gestionando la situación de la mejor manera». Según estas fuentes, el estrés emocional que ha estado sufriendo podría haber sido un factor determinante en su lesión, ilustrando cómo «en ocasiones, ese estrés se manifiesta físicamente y nos afecta de esta forma«.
Alexia Rivas habla sobre Morata
Morata, consciente del difícil momento que está viviendo, ha admitido que «el cansancio le ha pasado factura» y que no se encuentra «en su mejor forma». La lesión ha sido otro golpe en una etapa complicada, dejándolo «un poco más abatido». No obstante, el delantero tiene claras sus prioridades para cuando se recupere: «Creo que está decidido a no solo pasar página, sino cerrar definitivamente el capítulo con Alice Campello y enfocarse por completo en el deporte y en sus hijos«, ha explicado Alexia Rivas en un programa de televisión.
Respecto a su estado emocional, quienes están cerca de Morata lo describen como «abatido, triste, apático y lleno de frustración«. Aunque la separación ha sido en buenos términos, él mismo reconoce que «se llevan bien y nada más», lo que sugiere que, pese a la cordialidad, el impacto emocional ha sido considerable.
Descartan cualquier tipo de reconciliación
La revista ‘Hola’ ha contactado con personas cercanas a Alice Campello, quienes aseguran que «todo está más tranquilo» en su entorno. Sin embargo, descartan cualquier posibilidad de reconciliación, al menos en el corto plazo. Tanto Alice como Álvaro parecen haber aceptado que sus caminos debían separarse para buscar la felicidad individual y asegurar un ambiente libre de tensiones para sus hijos.
No obstante, el tiempo apartados podría ayudarles a reflexionar sobre lo que han ganado y perdido con la ruptura, y tal vez reconsiderar una futura reconciliación. Por ahora, él se declara «devastado», mientras que ella ha sido vista llorando por las calles, repitiendo entre lágrimas el nombre de su ex: «Álvaro, Álvaro».