La reducción de la jornada laboral es una de las reivindicaciones más importantes impulsadas por los principales sindicatos españoles, UGT y CCOO. Estos han anunciado una serie de charlas informativas y de sensibilización en los centros de trabajo a partir de septiembre, con el objetivo de implicar a los trabajadores en esta demanda.
Según Pepe Álvarez, secretario general de UGT, esta medida es «fundamental» y pretenden convertirla en un «clamor popular». Los sindicatos no descartan incluso llevar a cabo más acciones de presión si fuera necesario para lograr sus objetivos.
La Propuesta de Reducir la Jornada a 37,5 Horas Semanales
El líder sindical ha advertido que, si los sindicatos logran trasladar esta reivindicación a la calle, «los partidos que no han dado apoyo al Gobierno en este sentido, a lo mejor se lo piensan dos veces. Álvarez considera que, si los trabajadores de los servicios, fundamentalmente hostelería y comercio, donde más se notaría la reducción de jornada, lo sienten como propio, el parlamento tendrá que tomarlo en consideración.
Para UGT, esta medida es «fundamental» y pretenden convertirla en un «clamor popular», con actuaciones de este tipo incluso en centros de trabajo en los que tengan una jornada laboral por debajo de las 37,5 horas. El sindicalista ha argumentado que «aquellos que dicen que se va a generar un problema de competitividad y productividad son los mismos que decían que la subida del Salario Mínimo Interprofesional iba a hundir la economía, por lo que reducir la jornada será un acto de progreso.
Beneficios de la Reducción de Jornada Laboral
Álvarez ha sostenido que, si se reduce el tiempo de trabajo, el país va a «funcionar mejor» y las empresas «invertirán más en tecnología«. No obstante, ha puntualizado que esta rebaja de 2,5 horas sobre las 40 horas actuales es el «camino» para lograr una jornada de 32 horas, pero cree que con las 37,5 horas ya se conseguirán reducciones en los diferentes convenios colectivos sectoriales.
En resumen, los sindicatos españoles UGT y CCOO han anunciado una campaña de sensibilización entre los trabajadores para impulsar la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales. Esta medida, considerada «fundamental» por los líderes sindicales, busca convertirse en un «clamor popular» que obligue a los partidos políticos a tomar en consideración esta reivindicación. Los sindicatos confían en que, de lograrse esta reducción de jornada, el país funcionará mejor y las empresas invertirán más en tecnología, lo que redundará en beneficios para los trabajadores y la economía en general.