Los Obama apuestan fuerte por Kamala Harris entregando su apoyo y su lema de campaña

Aun si llego a la candidatura de forma irregular, después que Joe Biden tuviese que renunciar a la reelección debido no solo las preocupaciones de salud, sino a las presiones de su partido, Kamala Harris no tiene nada de lo que preocuparse en el partido Demócrata. El pasado martes los Demócratas le dieron el mayor espaldarazo que podía recibir, un discurso de Michelle Obama, quien se rumoreaba que podía ser la elegida como candidata, y del propio Barack Obama, que le cedió su mítico «Yes We Can» transformándolo en «Yes She Can».

De igual modo  Barack Obama, ha aprovechado este martes su intervención en la Convención Nacional Demócrata para alabar al actual mandatario, Joe Biden, que fue su compañero de fórmula, considerando que la historia le recordará «por defender la democracia en un momento de gran peligro» y ha celebrado que «haya pasado el testigo» a su ‘número dos’, Kamala Harris, que se enfrentará en las elecciones presidenciales de noviembre al candidato republicano, el exmandatario Donald Trump.

«Estados Unidos está listo para este nuevo capítulo. Estados Unidos está listo para una historia mejor. Estados Unidos está listo para que Kamala Harris sea presidenta. Y Kamala Harris está preparada para este trabajo», ha declarado durante su discurso de cierre en el segundo día de la convención. Por su lado, la candidata se encargó de demostrar músculo popular esperando por la confirmación de su candidatura en un estadio en Milwaukee, la ciudad más grande de Wisconsin, específicamente el mismo en el Donald Trump había aceptado su candidatura unas semanas antes. 

Aunque el equipo de Harris defendió que la decisión de hacer acto de presencia en Wisconsin durante la Convención Nacional Demócrata se debía a la necesidad de asegurar la victoria en los estados más complicados, en Wisconsin la ventaja de su partido es apenas de tres puntos según el portal especializado FiveThirtyEight, lo cierto es que se sintió como un reto directo al presidente.  Sumado a que ambos acusan al otro de no atreverse a presentarse a un debate, Trump insiste en no ir al segundo debate que había aceptado contra Biden en el canal ABC el 14 de septiembre y Harris se ha negado a uno propuesto por Trump en un estadio de Pennsylvania y moderado por Fox News, es normal que busque estrategias de mostrar músculo político.

KAMALA HARRIS CON LAS ENCUESTAS Y LOS OBAMA A FAVOR

Aunque es de esperarse que la energía inyectada a la campaña de Kamala Harris por la retirada de Joe Biden tras su desastroso debate, es complicado que este ritmo se mantenga. Todavía quedan 75 días para las elecciones, y Trump y los Republicanos tienen como criticar su gestión en la vicepresidencia, además de atacar el trabajo de Joe Biden en el cargo, y esto debería equilibrar la carrera. 

Pero el expresidente se ha dedicado estas semanas a señalar las irregularidades en la elección de Harris como candidata. Es cierto que la decisión de que el candidato se retire no solo después de las primarias, sino después del primer debate no es la usual, pero también es cierto que la idea del partido republicano de presentarlo como una ruptura de la legalidad es excesiva, ya que antes de la convención la selección del candidato no era oficial. A nivel legal, el partido Demócrata no tenía candidato hasta el martes en la noche. 

Europapress 6165194 20 August 2024 Us Milwaukee Us Vice President And Democratic Presidential

Sumado a que ni Biden ni Trump tuvieron grandes rivales en sus primarias, Biden por respeto interno en el partido a su cargo y Trump por qué supo surfear su popularidad y conseguir la nominación sin aparecer en los debates previos, es fácil entender por qué en las encuestas no ha habido una gran preocupación por la forma en que consiguió la nominación. Ahora el espaldarazo Obama ha borrado esas preocupaciones, aunque no las que vienen de su relación con la gestión de Biden. 

HARRIS Y LA ECONOMÍA

El principal problema de Harris de momento es la situación económica de Estados Unidos. Aunque la recesión temida desde antes de la pandemia en el país no termina de llegar, no hay duda que el freno en la creación de empleo y el largo proceso inflacionario son alarmas a las que estar atentos. A esto se puede sumar que la actual candidata es parte de la gestión de esta situación. 

Sumado a su desastrosa gestión de la frontera, minada de escándalos y fracasos, no ha gustado ni dentro de su partido. Lo cierto es que de momento no es algo que haya permitido, se menciona demasiado en los discursos, aunque sin duda es algo que se usará para atacar si finalmente se lleva a cabo el debate del próximo mes de septiembre.