Los repartidores en Europa, en alerta ante los despidos de Just Eat

La situación de los repartidores a nivel global es complicada. Es un sector que en líneas generales ha sufrido pérdidas debido a un modelo de negocio demasiado complicado de equilibrar, y que ahora se ha traducido en 800 despidos de Just Eat en Canadá, que ocurren después de problemas de la empresa en Europa por el incumplimiento de la Ley Rider de algunos de sus mayores competidores como Uber Eats y Glovo, y da motivos a sus repartidores para encender las alarmas. 

Lo cierto es que desde la empresa explican que la decisión solo afecta al frío gigante norteamericano, y recalcan que los problemas de aquel lado del charco no tienen que afectar a la empresa en territorio ibérico. «Aunque no hacemos comentarios sobre planes futuros, como empresa  estamos centrados en la mejora de la rentabilidad y continuamente buscamos la mejor manera de mejorar la eficiencia operativa en todos nuestros mercados», sentencian más preocupados por la competencia local que por el panorama internacional. Es cierto que en España, y el resto del continente, la situación de Just Eat y el resto del sector es distinta, pero no está de más revisar la foto de todo el sector a nivel internacional.

En suma, Deliveroo, Just Eat Takeaway, Delivery Hero y DoorDash han acumulado 20.000 millones de euros en pérdidas. Es una situación de emergencia, de la que solo escapa Uber Eats gracias al servicio de transporte sobre el que se ha construido la empresa, pero para el resto el modelo ha sido complicado de aplicar, más allá de las diferencias en cuanto a la forma en que trabajan con los repartidores, con algunas como Just Eat contratando sus riders directamente y otras trabajando con un modelo de autónomos, como el que aplica Glovo en España. 

Europapress 4303499 Repartidor Just Eat Mercado

Por tanto, los despidos en algunos países no deberían ser una sorpresa. Aun así, de momento las empresas del sector delivery en España escapan de esta situación, incluso con los malos datos típicos del verano y el buen clima, y ha habido grandes tandas de despidos.

Sin embargo, sí ha ocurrido que tanto Stuart como Deliveroo han dejado de operar en territorio español aludiendo o bien las exigencias de la nueva ley o los problemas para competir con aquellos que no la cumplen. Si Just Eat ha sobrevivido esta situación en el país sin grandes despidos, es por qué han sabido reaccionar a sus competidores, como ha mostrado el esfuerzo en llegar a acuerdos con supermercados, o su reciente colaboración con Amazon. 

EUROPA ES UNA REALIDAD DIFERENTE PARA JUST EAT Y EL RESTO DEL DELIVERY

Pero la realidad es que Norteamérica, incluso Canadá, tienen una relación muy diferente con la forma de entender este tipo de plataformas. De aquel lado del charco siguen siendo vistos como parte de la «gig economy», es decir, la acumulación de trabajos temporales y a medio tiempo que algunos trabajadores usan para sobrevivir. En cambio, en Europa, y en especial en España, el cuidado a los derechos de los trabajadores es visto como una pieza clave del día a día y esto ha hecho que Just Eat tenga más armas para presionar a sus competidores. 

De hecho, en el caso español, Just Eat sería la única de las tres grandes empresas de entrega que tendría en plantilla repartidores que despedir. Glovo y Uber Eats siguen trabajando con autónomos, lo que las ha puesto en la mira de la ley, y del ministerio de Trabajo dirigido por Yolanda Díaz. No es un dato menor y es bueno señalar también a la empresa que ha hecho lo posible para competir con las otras dos mientras cumple la ley a pesar de las dificultades que esto implica. 

LOS ACUERDOS CON AMAZON PARA PROTEGERSE EN ESPAÑA

Pero además de los restaurantes, la empresa ha hecho esfuerzos para mejorar su oferta en cuanto a entrega de alimentos de supermercados y recientemente cerró un acuerdo para que sus repartidores colaboren con las entregas de Amazon. Es una importante señal de la necesidad de diversificar su negocio, pues entienden lo complicado que es competir cuando tus rivales no funcionan con las mismas reglas. En esa situación es importante seguir de cerca las soluciones que Just Eat sigue aplicando para mantenerse a nivel competitivo. 

Pero no es un secreto que esta misma situación hace que Just Eat sea más costoso, y muchas veces más lento, que sus dos principales competidores en el país: Glovo y Ubereats. Es que si bien desde la empresa, de momento, se muestran confiados en que no repetirá la situación canadiense, es clave que se haga que todo el sector juegue con las mismas reglas. Es una situación que puede definir el futuro de este mercado en todo el continente, por lo que lo ideal sería reaccionar antes que la crisis canadiense llegue al viejo continente.