Bruselas defenderá a la industria láctea de la UE ante la investigación ‘antisubsidios’ de China

La Comisión Europea ha recibido con preocupación la noticia de que China ha iniciado una investigación sobre las subvenciones a las importaciones de productos lácteos provenientes de la Unión Europea (UE). Ante esta situación, el bloque comunitario se ha comprometido a defender firmemente los intereses de su industria láctea y a asegurarse de que la investigación de Pekín cumpla con todas las normas internacionales pertinentes.

El portavoz de la Comisión Europea, Olof Gill, ha sido claro en su posición: la UE confía en que las ayudas de la Política Agraria Común (PAC) se ajustan a las normas internacionales y está dispuesta a tomar todas las medidas necesarias para garantizar que la investigación de China cumpla plenamente con los requisitos de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Gill ha subrayado que Bruselas seguirá de cerca el procedimiento abierto por Pekín, en coordinación con la industria láctea de la UE y los Estados miembros.

LA INVESTIGACIÓN CHINA SOBRE LOS SUBSIDIOS LÁCTEOS DE LA UE

Según la información proporcionada, China ha iniciado esta investigación antisubvenciones a raíz de una solicitud presentada a finales de julio por la Asociación Láctea de China y la Asociación de la Industria Láctea de China. Estas entidades han expresado su preocupación por las subvenciones que el sector lácteo de la UE recibe a través de la PAC.

Pekín ha anunciado que investigará específicamente los siguientes tipos de subsidios: los subsidios redistributivos y los subsidios redistributivos suplementarios sostenibles al ingreso; los subsidios para jóvenes agricultores y los subsidios complementarios a los ingresos para jóvenes agricultores; los subsidios relacionados con el almacenamiento de productos lácteos; y el paquete de intervención para el desarrollo rural.

Además, se examinarán los programas de subsidios implementados por varios países de la UE, como Irlanda, Austria, Bélgica, Italia, Croacia, Finlandia, Rumanía y República Checa.

Esta investigación de China se produce después de que la Comisión Europea anunciara aranceles provisionales a las importaciones de coches eléctricos desde China a principios de verano, argumentando que los fabricantes chinos reciben ayudas ilegales por parte de las autoridades estatales. En respuesta, Pekín ha llevado este caso ante el mecanismo de solución de disputas de la OMC, con el objetivo de salvaguardar los «derechos e intereses» de su industria automovilística.

LA RESPUESTA DE LA COMISIÓN EUROPEA

La Comisión Europea ha dejado claro que no permitirá que los intereses de su industria láctea se vean perjudicados por esta investigación de China. Olof Gill ha manifestado que Bruselas defenderá firmemente los intereses de este sector y que tomará todas las medidas necesarias para asegurarse de que la investigación de Pekín cumpla plenamente con las normas de la OMC.

Según el portavoz comunitario, la UE está convencida de que las ayudas de la PAC se ajustan a las normas internacionales, y está dispuesta a proporcionar toda la información y el apoyo necesarios a la industria láctea europea y a los Estados miembros para hacer frente a esta investigación.

La Comisión Europea ha demostrado su firme compromiso con el sector lácteo, dejando claro que no permitirá que los intereses de esta industria estratégica se vean afectados por las acciones de China. La UE está preparada para defender sus posiciones y garantizar que la investigación de Pekín se lleve a cabo de acuerdo con las normas internacionales, en aras de proteger la competitividad y el desarrollo del sector lácteo europeo.