La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha dado a conocer una preocupante realidad. Según los datos del Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia (OBERAXE), tan solo en el mes de agosto se han detectado 186 casos de discurso de odio dirigidos a personas migrantes y racializadas en España.
Estos hallazgos se dan en un contexto de gran tensión social, tras el lamentable crimen ocurrido en Mocejón. La ministra ha señalado que esta «avalancha de mensajes de odio» no es más que la «punta del iceberg» de un problema que requiere una respuesta firme y contundente.
EL DISCURSO DE ODIO, UNA AMENAZA CRECIENTE
Según el último informe del OBERAXE, aprobado por el Consejo de Ministros el 2 de julio, se ha detectado un preocupante incremento del discurso de odio en redes sociales, que «señalaba y deshumanizaba especialmente a los menores no acompañados, es decir niños y adolescentes solos».
La ministra Saiz ha denunciado que la inseguridad ciudadana (real o supuesta) constituye el «desencadenante más frecuente del discurso de odio observado», y que este se vincula de manera «gratuita» a los grupos diana, pues «los datos no avalan los bulos que relacionan inseguridad y migrantes».
Asimismo, ha destacado que la expresión de discurso de odio que más se asocia a la inseguridad ciudadana es «el discurso agresivo explícito«. Estos son «discursos peligrosos y violentos, sin matices», que «llaman a la violencia, incluso física».
LA RESPONSABILIDAD DE LOS LÍDERES POLÍTICOS
La ministra ha señalado que estos discursos de odio no son solo una cuestión espontánea de ciudadanos racistas o xenófobos, sino que «ciertos grupos» los utilizan para «arrastrar a los ciudadanos al odio«. Según Saiz, «les interesa una sociedad fragmentada, con temor y resentimiento».
En este sentido, la ministra ha condenado las declaraciones de líderes del Partido Popular (PP) que «azuzan directamente al odio y estigmatización contra casi cualquier persona migrante y racializada para propagar gratuitamente este odio, cargado de estereotipos y, en muchos casos, de información falsa».
Finalmente, Saiz ha reafirmado el compromiso del Gobierno de mantener políticas migratorias basadas en el máximo respeto a la dignidad de las personas y la protección de sus derechos, pues solo así se podrá asegurar «la convivencia pacífica y la cohesión de la sociedad democrática» que España representa.