Joao Félix termina su nefasta andadura en el Atlético de Simeone para ir a donde quería, el Chelsea
El fichaje más caro de la historia del Atlético de Madrid, Joao Félix, comprado en el 2019 al Benfica por 127 millones de euros, ya está en Londres para fichar por el Chelsea a cambio de 50 millones y otros diez millones más en variables y poner fin así a su tormentosa vinculación con el club colchonero, en el que nunca tuvo una fluida relación con Simeone.
Sin ningún tipo de esperanza por ninguna de las dos partes, el Atlético se fue desprendiendo de Joao Felix con dos cesiones. La primera, al Chelsea, en el mercado de invierno de la temporada 2022/2023; la segunda, al FC Barcelona el curso pasado. A las órdenes de Xavi Hernández Joao Félix ilusionó con unos buenos comienzos, pero su contribución al equipo fue diluyéndose con el paso de los meses y acabó siendo un jugador marginal.
Sin apenas luz en el Atletico, Joao Félix concluye su tormentosa etapa en el Metropolitano; el Chelsea paga 50 millones
De esta forma, Joao Félix se marcha al Chelsea donde ya militó hace dos campañas, como cedido durante media temporada. En este caso es traspasado, firma hasta 2030. Aunque no hay cifras oficiales de la operación, ésta sitúa en torno a los 50 millones de euros entre fijos y variables para que el luso por fin salga del Atlético de Madrid, tal y como es su deseo, y recale en un equipo en el que quería jugar, como el Chelsea.
Por su elevado coste, bajo rendimiento y los dolores de cabeza generados en la directiva y el entorno colchonero, el de Joao puede considerarse, sin duda, como uno de los mayores patinazos, quizá el más grande, en el historial de fichajes del club. Su salida se había convertido este verano en prioridad y en la parte noble se llevaba tiempo reclamando a Jorge Mendes un traspaso para su representado.
Una salida necesaria para todos
El agente ha encontrado en el Chelsea la vía de salida para el futbolista que el lunes entraba en la convocatoria de Simeone y viajaba hasta Villarreal, aunque finalmente no se sentaba en el banquillo. Último desplazamiento junto a Simeone, al que una parte de la afición achaca no haber sabido exprimir las cualidades técnicas de Joao Félix.