La ministra de Defensa española, Margarita Robles, ha expresado su preocupación por el olvido de Afganistán por parte del mundo occidental y Europa, tres años después de que los talibanes recuperaran el poder en este país asiático.
En una visita a la Base Aérea de Zaragoza, Robles ha destacado la labor del Ejército del Aire y del Espacio en la evacuación de civiles durante la Operación Neo-Kabul, realizada entre el 17 y el 28 de agosto de 2021.
Robles ha calificado la operación como «complicada» y «arriesgada», en la que el Ejército puso en riesgo su propia vida para salvar a 1.901 afganos. La ministra ha recordado la convivencia entre militares y civiles en los aviones y la profesionalidad, eficacia y generosidad demostrada por las Fuerzas Armadas, no solo en Afganistán, sino también en otras operaciones humanitarias como en Sudán o en la Franja de Gaza.
La Operación Neo-Kabul: Un Desafío Logístico y de Seguridad
La Operación Neo-Kabul se llevó a cabo en un contexto de inestabilidad de seguridad física y aérea, según lo explicado por el jefe del Ala 31, el coronel José Ramón García Paniagua. En total, fueron diez días, algunos con dos vuelos diarios, en los que se evacuó a 1.901 personas hacia un puente aéreo en los Emiratos Árabes Unidos para su posterior traslado a España.
Para ello, se desplegó un contingente de 171 militares, en su mayoría del Ejército del Aire, que realizaron un total de 217 horas de vuelo. El coronel ha destacado que su «obsesión» era «sacar más gente» y, por ello, tuvieron que introducir un tercer piloto para hacer frente a la fatiga de las tripulaciones.
El Legado de la Operación Neo-Kabul y el Papel Continuo del Ejército
La Operación Neo-Kabul ha servido como puesta de largo de los nuevos aviones A-400, que demostraron ser «muy capaces» y «con grandes posibilidades«. Además, los aprendizajes obtenidos se han aplicado en otras misiones posteriores.
Por otra parte, el jefe de escuadrón de la Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA), Humberto Briones, ha destacado las capacidades de esta unidad, como la defensa aérea de misiles, contra drones y contra explosivos improvisados.
La EADA, que acaba de cumplir 30 años, ha participado en diversas operaciones humanitarias y de seguridad, como la desinfección de residencias durante la crisis sanitaria de la covid-19, la cumbre de la OTAN en Madrid en 2022 y la cumbre de la UE en Granada en 2023. Actualmente, también ejercen labores de seguridad en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París.
En resumen, a pesar del olvido de Afganistán por parte del mundo occidental, el Ejército Español continúa desempeñando un papel fundamental en operaciones humanitarias y de seguridad en diferentes partes del mundo, demostrando su profesionalidad, eficacia y generosidad.