Si tienes más de esta edad puede usar la nueva tarjeta de Carrefour para ahorrar en tus compras

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En un contexto económico desafiante, donde cada euro cuenta, especialmente para los jubilados, surge una iniciativa que promete aliviar la carga financiera de las compras diarias. Carrefour ha lanzado un programa de descuentos específicamente diseñado para mayores de 65 años, desafiando así a competidores como Mercadona y Aldi. Con su Tarjeta 65+, Carrefour no solo ofrece ahorros significativos en productos frescos, sino que también extiende beneficios a una amplia gama de servicios, desde descuentos en gasolineras hasta ofertas en seguros.

A continuación te explicaremos qué tipos de descuentos ofrecer Carrefour para los adultos mayores.

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La nueva tarjeta de Carrefour para jubilados

La revolución silenciosa: Cómo Carrefour está cambiando el juego para los jubilados españoles

En un movimiento audaz que sacude los cimientos del mercado minorista español, Carrefour ha puesto sobre la mesa una propuesta que ningún otro supermercado había osado ofrecer: descuentos generalizados para mayores de 65 años en todos sus productos. Esta iniciativa no solo representa un cambio significativo en la estrategia de precios de la compañía, sino que también pone de manifiesto una comprensión profunda de las necesidades de un segmento demográfico en crecimiento.

La Tarjeta 65+ de Carrefour no es simplemente una tarjeta de descuento más. Es un programa integral diseñado para abordar las preocupaciones financieras específicas de los jubilados. Al ofrecer descuentos equivalentes al IVA en productos frescos, Carrefour toca una fibra sensible en la economía doméstica de los mayores. Frutas, verduras, carne, pescado y productos de panadería, elementos básicos en la dieta de cualquier hogar, se vuelven súbitamente más accesibles.

Pero la visión de Carrefour va más allá. Los descuentos trimestrales en productos de droguería, perfumería, limpieza y alimentos para mascotas demuestran una comprensión holística de las necesidades de los mayores. Esta estrategia no solo aborda la alimentación, sino que reconoce que el bienestar de los jubilados depende de una variedad de factores que van más allá de la cesta de la compra básica.

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