Los coches de gas, la mejor alternativa para circular con etiqueta ECO

Hoy en día, son muchas las personas que buscan opciones más ecológicas y económicas para sus coches. Uno de sus motivos, por ejemplo, son los coches de gas GLP y su precio, de ahí que sean muchos los que opten por convertir diésel a uno de gas.

El gas licuado del petróleo es una mezcla de propano y butano que se presenta como una opción más limpia comparada con los combustibles tradicionales.

Ya sea que desees convertir gasolina a GLP o estés interesado en adaptar un coche diésel a gas, existe la tecnología y el know-how necesarios para realizar esta transformación. Además, esta opción no solo es factible, sino que también es rentable a largo plazo debido al menor precio del GLP en comparación con otros combustibles.

LA CONVERSIÓN A UN COCHE DE GAS GLP ES POSIBLE

No obstante, aunque la conversión es posible, hay consideraciones importantes a tener en cuenta, como el tipo de vehículo, la antigüedad y otros factores. Por lo tanto, es esencial informarse bien antes de tomar una decisión.

Si atendemos a los últimos datos publicados por ANFAC, las ventas de coches de gas han crecido un 10,45% en el mes de julio con respecto al mismo período de 2023.

Aunque los coches a gas no son un invento reciente, porque hace décadas que existen, la tecnología actual ha llegado a un punto de sofisticación importante. La oferta crece con rapidez y en este momento podemos elegir entre 13 marcas y más de 40 modelos distintos.

Coche Gas Eco

Si nos fijamos solamente en los vehículos de GLP, sin incluir los de gas natural, el crecimiento es del 11,17%. En total, en el mes de julio de 2024 se han matriculado 2.536 turismos de gas, frente a los 2.296 matriculados en julio de 2023.

Y, si observamos el dato acumulado desde enero hasta julio de este año, las matriculaciones de coches GLP han subido más de un 32%, pasando de 13.813 a 18.239. Esto supone que la cuota de mercado en el mes de julio de coches GLP supere el 3%, evidenciando el crecimiento de este tipo de vehículos durante los últimos años.

Cabe destacar que la mayoría de los vehículos de GLP que se matriculan son vehículos que están preparados para circular tanto con GLP como con gasolina. Es decir, se trata de vehículos bifuel.

Y, con respecto al modelo que lidera el ranking de coches GLP matriculados en el mes de julio, el Dacia Sandero se erige como el coche a gas más vendido en España. En general, Dacia copa la mayor parte de los vehículos de GLP que se matriculan en nuestro país, seguida de Renault.

MADRID, CATALUÑA Y COMUNIDAD VALENCIANA, DONDE MÁS MATRICULACIONES DE COCHES DE GAS HAY

Una vez más, las regiones de Madrid, Cataluña y Comunidad Valenciana son, en ese orden, las tres donde más coches de gas se han matriculado a lo largo del mes de julio. En Madrid se han registrado 817 nuevos coches de gas , 506 en Cataluña y 281 en Comunidad Valenciana.

Sin embargo, los porcentajes de más subida de matriculaciones de gas se han registrado en Navarra (172,7%), La Rioja (150%) y Cantabria (140%). En el lado opuesto, Aragón, Canarias y Extremadura son las regiones donde más receso se ha producido en la venta de coches de gas.

Los híbridos a gas reducen las emisiones nocivas drásticamente, y en cualquier trayecto, sea corto o, sobre todo, largo, notamos un ahorro considerable.

Un coche de este tipo cuesta entre 2.000 y 3.000 € más (depende de la marca y de ventajas circunstanciales como el Plan MOVEA) que el mismo modelo a gasolina, pero vamos a recuperar ese importe rápidamente porque gastaremos un 30% menos respecto a un diésel y hasta un 50% respecto a un gasolina.

LES CORRESPONDE LA ETIQUETA ECO

Las cifras concretas nos ayudan a entenderlo: si con un coche a gasolina al que echamos 20 € recorremos unos 280 km y con un diésel hasta 375, con un híbrido a gas podríamos hacer hasta 555, incluso 600, la distancia entre Barcelona y Madrid. Y en conjunto, sin tener que parar para repostar (pero sí para descansar), se pueden hacer en algunos casos más de 1.300 km.

Aunque estos vehículos tienen dos tipos de energía propulsora y. por lo tanto, dos depósitos, solo tienen un motor y no necesitan baterías, a diferencia de los híbridos eléctricos, lo cual es un punto a favor.

La etiqueta ECO que les corresponde representa ventajas fiscales (incluida la exención del Impuesto de Matriculación) y la facilidad de acceso a algunas zonas restringidas de las ciudades y de aparcamiento de pago en las calles.