Andar en bici en el verano puede resultar una actividad peligrosa si no tomamos precauciones, afortunadamente existen algunos trucos. Con la llegada del verano, el clima es ideal para salir en bicicleta y disfrutar del aire libre. Sin embargo, las altas temperaturas también pueden representar un gran desafío para los ciclistas. Desde la deshidratación hasta el golpe de calor, el calor puede hacer que una salida en bicicleta se convierta en una verdadera odisea. Aquí te damos algunos consejos clave para mantenerte fresco, seguro y rendir al máximo en verano.
2Hidrátate como un profesional
La hidratación es esencial cuando el termómetro sube. En verano, el calor aumenta la necesidad de líquidos, y mantenerte bien hidratado puede hacer la diferencia entre un buen día de ciclismo y un golpe de calor. Para rutas largas, planifica dónde podrás reponer agua y opta por bebidas isotónicas que ayuden a retener líquidos. Un truco útil es congelar una botella de agua por la mitad para que se mantenga fría durante el recorrido.
Además, es recomendable incrementar el consumo de frutas acuosas, como sandía o uvas, que te ayudarán a mantenerte hidratado antes de tu salida. Una buena medida es beber entre 10 y 12 mililitros por kilogramo de peso corporal cada hora; es decir, alrededor de medio litro de agua por hora para una persona de 70 kilos.