En los últimos días, la comunidad autónoma de Cantabria se ha visto nuevamente afectada por la presencia de la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE), una dolencia que azotó fuertemente a la región el año pasado. Según los últimos informes del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, se han confirmado ocho casos positivos de esta enfermedad en cinco explotaciones ubicadas en los municipios de San Pedro del Romeral, Vega de Pas, Villacarriedo y Selaya.
Este nuevo brote de EHE en Cantabria se enmarca dentro de un contexto más amplio, ya que otras comunidades autónomas como Burgos, La Rioja, Lugo, Zamora, León y Salamanca también han reportado casos en las últimas semanas. De hecho, en lo que va de año, ya son seis las regiones afectadas a nivel nacional: Galicia, Castilla y León, País Vasco, La Rioja, Cataluña y Castilla-La Mancha.
MEDIDAS SANITARIAS Y DE PREVENCIÓN
Ante esta situación, el Gobierno de Cantabria, a través de la Consejería de Ganadería, ha implementado una serie de medidas para hacer frente a la propagación de la EHE. En primer lugar, se ha ratificado la presencia de la enfermedad a través de las muestras remitidas al Laboratorio Central de Veterinaria de Algete, tal como lo establece el protocolo del Ministerio de Agricultura.
Asimismo, el consejero de Ganadería, Pablo Palencia, ha recomendado a los ganaderos persistir en las medidas de bioseguridad, la vacunación y la aplicación de desinfección y desinsectación en los vehículos de transporte. Además, ha instado a los productores a comunicar de inmediato a sus veterinarios de explotación cualquier síntoma clínico que detecten en sus animales, ya que la enfermedad tiene mayores posibilidades de ser controlada y curada cuando se trata a tiempo.
Por otro lado, la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación ha anunciado que habilitará un parte de seguimiento semanal de los casos confirmados, el cual será compartido con los medios de comunicación, organizaciones de productores, organizaciones profesionales agrarias y el Colegio de Veterinarios. Esta medida busca mantener informado a todo el sector sobre la evolución de la enfermedad.
EXPECTATIVA DE UNA MENOR INCIDENCIA
A pesar de la reaparición de la EHE en Cantabria, el Gobierno regional se muestra cautelosamente optimista. El consejero Palencia ha expresado su confianza en que la incidencia de la enfermedad sea mucho menor que el año pasado, debido a varios factores:
- Inmunidad natural: Algunos animales habrían desarrollado inmunidad al haber pasado la enfermedad durante el brote de 2023.
- Vacunación contra la lengua azul: Esta vacuna proporciona cierta inmunidad cruzada contra la EHE.
- Vacunación voluntaria: Algunos ganaderos ya han comenzado a vacunar preventivamente a sus animales.
Estas medidas y la experiencia adquirida durante el brote anterior parecen ser las claves para que Cantabria pueda afrontar de una manera más efectiva y controlada la reaparición de la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica en 2024.
LECCIONES APRENDIDAS Y OPTIMISMO CAUTO
La rápida expansión y el impacto económico que tuvo la EHE en Cantabria durante 2023, con 2.292 animales muertos, han dejado una huella imborrable en el sector ganadero de la región. Sin embargo, este nuevo escenario parece mostrar que las autoridades han aprendido importantes lecciones y están mejor preparadas para hacer frente a este desafío.
La habilitación de un sistema de monitoreo semanal, la insistencia en las medidas de bioseguridad y la apuesta por la vacunación, son claros indicios de que Cantabria está adoptando un enfoque más proactivo y coordinado para mitigar los efectos de esta enfermedad. Aunque el camino por recorrer aún es incierto, el optimismo cauto del Gobierno regional y la determinación del sector ganadero parecen ser claves para superar esta nueva amenaza y minimizar el impacto en la economía y el bienestar animal de la comunidad.