Los vecinos del Bernabéu se preparan para el caos de los conciertos de Aventura

Aunque es verdad que no ha generado el mismo ruido cultural que los conciertos de Taylor Swift y Karol G en el mismo estadio los vecinos del estadio Santiago Bernabéu están cerca del final de su descanso. Es que tras un agosto relativamente silencioso, incluso contando con el regreso de la Liga y de los partidos del Real Madrid, el segundo fin de semana de septiembre el estadio será hogar de la mítica banda de Bachata liderada por Romeo Santos, Aventura, que representa el reinicio de la temporada de conciertos en el recinto blanco. 

Es una fecha que revivirá las protestas de los vecinos, que al menos en redes sociales se han mantenido a pie de guerra, y también el primer experimento con las nuevas medidas tomadas por el ayuntamiento para reducir los problemas. Es que la agrupación de origen dominicano formada en Nueva York tendrá que haberse bajado de la tarima a las 11 de la noche y el estadio debería estar avanzado en las nuevas medidas de insonorización, las mismas que los vecinos aseguran que no funcionarán. 

Después de la aparición de la banda, el estadio volverá a su ritmo de un gran evento no deportivo al menos una vez al mes. Ya están anunciados los conciertos de Aitana, Dellafuente y Lola Índigo, por lo que quienes no han dejado de quejarse por el ruido tendrán motivos para volver a protestar, sea físicamente o en forma digital. Incluso así, a medida que el problema avanza, y que el resto de la ciudad y las promotoras se acostumbran al recinto como parte del panorama musical de la capital, será más complicado ganar esta pelea. El paso de Aventura es un momento clave para recordar la situación y seguir empujando por una solución.

Al mismo tiempo desde que se anunciaron los conciertos en el estadio, también se ha hecho evidente que para una parte de los vecinos la única solución viable sería que el espacio se deje de usar para otras actividades, además del fútbol. Si bien el deporte tiene su propia lista de problemas, desde la presencia de los Ultra Sur hasta el paso de Hooligans por el estadio durante los torneos europeos también es evidente que los niveles y los tipos de ruido son diferentes, además de que conocen las fechas y los problemas a la zona que puede generar y se han adaptado a ellos. 

EL BERNABÉU NO PARARÁ HASTA PRINCIPIOS DE 2025

Lo cierto es que una vez que Aventura tome el estadio, los conciertos no pararán hasta marzo del 2025, intercalados en los días donde el equipo juega de visitante o entre semana. Aunque el verano, sobre todo los meses junio y julio, promete ser siempre el momento clave para los eventos musicales en el feudo merengue, viendo el calendario, parece evidente que el Real Madrid considera que puede asumir estos eventos incluso en tiempos de partidos. De todos modos, ya hay una limitación a la cantidad de conciertos que podrán hacerse en el espacio. 

Es que el ayuntamiento ha pedido al Real Madrid reducirlos hasta los 20 en total. Es un cambio importante, pero la reacción de los vecinos sigue siendo insistir en que el espacio no se use para otra actividad que no sea deportiva. Es algo que choca no solo con los planes del equipo en su apuesta por hacer que el estadio sea más rentable, sino también con el proyecto del ayuntamiento y la comunidad, que apuestan por hacer de Madrid un espacio clave para las giras internacionales y los grandes eventos deportivos. 

Aventura Msg May 2024 Billboard 1548

Es que no solo son los conciertos. Si el equipo consigue sus metas el año que viene, el estadio también podría recibir a la NBA y la NFL, otras piezas claves del plan para una capital que también quiere ser protagonista de su propio circuito de Fórmula 1 y que sigue mimando, a pesar de sus problemas, al Mad Cool para tener su propio gran festival. 

EL RUIDO SE VUELVE UNA POLÉMICA EN TODA MADRID

Lo cierto es que de la mano de la situación en el Santiago Bernabéu también se ha puesto el ojo sobre el problema de ruido de toda la ciudad. Los vecinos de Villaverde siguen intentando que se aleje el Mad Cool, lo mismo con los vecinos del IFEMA y sus festivales, e incluso se empiezan a ver reclamos contra las largas colas los días de evento en el WiZink Center. 

En cualquier caso es importante conseguir algún equilibrio. Es que para la ciudad siguen siendo importantes estos eventos por su valor económico. Visto así tiene sentido el esfuerzo de protegerlos, pero siempre pensando en estrategias que hagan que esto también sea beneficioso para los vecinos.