La Unidad Militar de Emergencias (UME) ha demostrado una vez más su invaluable aporte en situaciones de crisis que afectan a la población española. Bajo el liderazgo de la Ministra de Defensa, Margarita Robles, esta unidad especializada ha intervenido de manera eficaz en la extinción de incendios y las inundaciones que han tenido lugar en las Islas Baleares debido a la reciente DANA.
La presencia de la UME en estos momentos de emergencia genera un efecto psicológico positivo en la ciudadanía, brindándoles la tranquilidad y la confianza de saber que cuentan con un grupo de militares altamente capacitados y preparados para hacer frente a cualquier situación crítica. Como ha destacado la Ministra Robles, «en cualquier momento y situación de emergencia, las comunidades autónomas pueden contar con la participación de la UME».
LA EFICACIA DE LA UME EN ACCIÓN
Actualmente, la UME cuenta con 1.400 militares dedicados al ataque directo al fuego y 1.500 en tareas de apoyo logístico. Desde el inicio de la campaña de lucha contra incendios forestales de 2024, la Unidad ha realizado siete intervenciones, lo que demuestra su constante preparación y disposición para responder a las necesidades de la población.
Según el jefe de la UME, Francisco Javier Marcos Izquierdo, el número de intervenciones de la unidad, así como la superficie quemada por incendios, es «claramente inferior» en comparación con los últimos años. Esto evidencia la eficacia de los protocolos y procedimientos implementados por la UME, así como la dedicación y profesionalismo de sus integrantes.
Marcos Izquierdo también ha avanzado que la campaña actual se extenderá hasta el próximo 15 de octubre, lo que implica que la UME mantendrá su vigilancia y preparación durante un período más prolongado, garantizando una respuesta oportuna y eficaz ante cualquier eventualidad.
EL VALOR ESTRATÉGICO DE LA UME
La Unidad Militar de Emergencias se ha consolidado como un pilar fundamental en la estrategia de respuesta a situaciones de crisis en España. Su capacidad de intervención rápida, su adaptabilidad a diferentes tipos de emergencias y su alto nivel de especialización la convierten en una herramienta indispensable para las autoridades y la población.
Más allá de su labor en la extinción de incendios y las inundaciones, la UME ha demostrado su versatilidad en otras situaciones críticas, como la asistencia en catástrofes naturales, la búsqueda y rescate de personas, y la gestión de emergencias de carácter tecnológico o industrial.
Esta diversidad de capacidades posiciona a la UME como un actor estratégico en la seguridad y bienestar de los españoles. Su participación oportuna y eficaz en momentos de crisis ha sido ampliamente reconocida por la ciudadanía y las autoridades, convirtiéndola en una unidad fundamental para la respuesta integral a las emergencias que puedan afectar al país.