Es posible que hayas notado que cuando te sientes estresado, tu perro parece más ansioso o incluso intenta consolarte. Esto no es coincidencia. Los perros son expertos en captar nuestras emociones, y el estrés no es la excepción. Gracias a su capacidad para leer nuestras expresiones faciales, tonos de voz y hasta nuestro olor corporal, pueden «absorber» nuestro estado emocional y reflejarlo en su propio comportamiento. Para proteger a tu fiel compañero de los efectos negativos de tu estrés, hay algunas medidas que puedes tomar. Aquí exploraremos cómo los perros sienten tu estrés, cómo lo perciben, y qué puedes hacer para ayudarles a manejarlo mejor.
3Cómo proteger a tu perro del estrés compartido
Afortunadamente, hay varias maneras de mitigar el impacto del estrés en tu perro. Primero, mantén una rutina regular, ya que los perros se sienten más seguros cuando saben qué esperar. Esto incluye horarios fijos para las comidas, paseos y tiempo de juego. En segundo lugar, dedica tiempo a actividades que ayuden a reducir el estrés tanto para ti como para tu perro, como paseos al aire libre o juegos interactivos. Por último, presta atención a tu propio bienestar. Practicar técnicas de manejo del estrés como la meditación o el ejercicio regular no solo beneficiará tu salud, sino también la de tu perro, ya que estarán menos expuestos a un entorno estresante.
En resumen, los perros no solo sienten tu estrés, sino que también lo internalizan y lo reflejan. Protegerlos de este contagio emocional es esencial para mantener una relación saludable y feliz con tu mejor amigo.
