Y es que los coches se deben cuidar todos los días, pero en verano mucho más. El verano trae consigo días soleados y altas temperaturas que no solo afectan a las personas, sino también a nuestros vehículos. Las elevadas temperaturas y la fuerte radiación solar pueden causar estragos en la pintura, los neumáticos y el interior de tu coche. Para mantener tu vehículo en óptimas condiciones durante los meses más calurosos, es fundamental tomar ciertas precauciones. A continuación, te ofrecemos algunos consejos clave para proteger tu coche del calor extremo este verano y asegurar un viaje sin contratiempos.
1Protege la pintura y el exterior
El sol intenso puede dañar la pintura de tu vehículo, haciendo que se desgaste y pierda su brillo con el tiempo. La mejor forma de protegerla es lavar el coche con regularidad, especialmente después de haber estado expuesto al sol. Elige productos de limpieza de calidad que incluyan protección solar, y lava tu coche a la sombra para evitar manchas antiestéticas causadas por el secado rápido del agua. No olvides aplicar cera o sellador después de cada lavado para crear una barrera protectora contra los rayos UV y darle un acabado brillante.
Además, proteger las partes plásticas y cromadas del vehículo también es importante. Existen productos específicos para mantener estas superficies en buen estado, previniendo el desgaste causado por el calor y el sol.