Isabel Pantoja cautiva a la audiencia al evocar a su adorada madre Doña Ana

Isabel Pantoja, la icónica tonadillera española, cautivó a un público entregado en su reciente presentación en el festival ‘Sal de Música’ en San Pedro del Pinatar. La artista, quien celebró 50 años de trayectoria sobre el escenario, emocionó a la audiencia con su voz y entrega, dejando una huella imborrable en cada una de las canciones interpretadas.

A través de un recorrido por su extensa discografía, Pantoja demostró por qué sigue siendo una de las grandes figuras de la música española. Durante el concierto, la cantante compartió momentos profundamente personales, recordando a su madre, Doña Ana, quien siempre la consideró la más guapa. Con su característico sentido del humor, la artista bromeó con el director de la orquesta, Víctor Eloy, arrancando risas y aplausos del público.

UN HOMENAJE A LOS 50 AÑOS DE CARRERA

Luciendo un nuevo vestuario con flores de colores y una cola que utilizó como capote tras cantar las sevillanas dedicadas a Paquirri, ‘Esperanza quiero ser’, Pantoja demostró una vez más su carisma y sentido del humor sobre el escenario. La artista también reflexionó sobre el paso del tiempo y la posibilidad de vivir 50 años más, comentando en tono jocoso: «¿Te imaginas? Estaríamos 50 años más. Yo creo que ya no llego. No, no, déjate, déjate».

Durante la actuación, la tonadillera desmintió que mande mensajes ocultos en sus canciones, aclarando que ella solo interpreta los temas que le han sido escritos. Con esta declaración, dio paso a la interpretación del tema ‘Vas a extrañarme’, una canción que el público recibió con calurosos aplausos.

EL HOMENAJE A JUAN GABRIEL

Isabel Pantoja también rindió homenaje a Juan Gabriel, a quien definió como «un sabio«. Antes de interpretar el tema dedicado a él, la artista pidió un fuerte aplauso para su «compadre», recordando con cariño cómo conoció al artista mexicano y el momento en que le escribió la canción ‘Virgen del Rocío’.

La noche estuvo llena de sorpresas, como cuando Isabel se acercó a un guitarrista para darle dos besos, tras anunciarlo espontáneamente. La cantante también dio protagonismo al pianista, pidiendo un foco especial para él mientras le dirigía palabras de agradecimiento.

EL EMOTIVO CIERRE DEL CONCIERTO

Uno de los momentos más emocionantes del concierto fue cuando el público comenzó a cantar ‘Se me enamora el alma’. Conmovida, la artista giró el micrófono hacia ellos, guiándolos en la interpretación mientras ella bailaba y gesticulaba con la letra. Este gesto de la cantante fue el broche de oro para una noche que quedará grabada en la memoria de todos los presentes. Isabel Pantoja, entre emoción y gratitud, cerró su actuación demostrando por qué sigue siendo una leyenda viva de la música.