En una emotiva despedida que dejó una profunda impresión en el mundo del fútbol, Sergi Roberto, el icónico capitán del FC Barcelona, habló con sinceridad sobre el impacto de su legado en el club catalán. “Nada supera ser capitán del Barça, el mejor club del mundo”, dijo el mediocampista de Reus, en un momento de reflexión que también pareció ser una sutil referencia a su antiguo equipo.
Rodeado de familiares, compañeros y amigos, Roberto se despidió del equipo que lo vio crecer, mientras las lágrimas y la emoción marcaron el final de una etapa inolvidable.
La declaración del centrocampista no solo subraya su cariño por el club que lo vio florecer, sino que también revela una verdad que ha aceptado con humildad: el Barcelona, con su rica historia y sus logros únicos, siempre tendrá un lugar especial en su corazón.
3Reconocimiento y gratitud
Durante su discurso, Sergi Roberto expresó una profunda gratitud hacia presidentes, entrenadores, directivos, el personal médico y, especialmente, hacia los aficionados, lamentando no poder despedirse en el campo.
Destacó cómo la exigencia de la hinchada ha sido clave en su desarrollo personal y profesional, y cómo estos desafíos le han ayudado a convertirse en quien es hoy. La afición, dijo, siempre ocupará un lugar especial en su corazón.
