China es cada vez más poderosa, incluso a pesar de las críticas que sigue recibiendo desde afuera, el Partido Comunista Chino (PCC) sigue siendo una de las 3 o 4 economías más grandes e importantes del mundo, y es posible que sea la más poderosa. Por ello empiezan a tener que revisar sus acciones con cuidado, pues cada paso que dan hace temblar al resto del planeta, y en ocasiones incluso a su propio país por efecto boomerang.
Es lo que ha pasado estos días con el mercado del petróleo. El crecimiento de la demanda mundial de crudo en 2024 será algo menos vigoroso de lo esperado por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que ha revisado a la baja en 135.000 barriles diarios su previsión de incremento del consumo global en el conjunto del año. El motivo es tan simple como que China requerirá menos crudo el próximo año, lo que cambia la ecuación de todo el mercado energético a nivel internacional.
«Esta ligera revisión refleja los datos reales recibidos para el primer trimestre y, en algunos casos, el segundo trimestre, así como la suavización de las expectativas de crecimiento de la demanda de petróleo de China en 2024», ha explicado la OPEP.
Según regiones, las nuevas proyecciones de la OPEP contemplan que la demanda de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) aumentará en 160.000 barriles diarios en 2024, hasta 45,81 mb/d gracias al mayor consumo de sus miembros americanos (+210.000 barriles diarios), ya que la demanda de Europa y Asia Pacífico bajará en 30.000 y 20.000 barriles al día, respectivamente.
LA OPEP CLAVE EN EL MAPA INTERNACIONAL MÁS ALLÁ DE CHINA
Lo cierto es que la decisión llega en un momento en que los grandes conflictos globales tienen relación con países que forman parte de la organización. Sean los de oriente medio, involucrados directa o indirectamente en el conflicto entre Israel y Palestina, o bien el caso de Venezuela, no son pocos los países en situación delicada que forma parte de la principal organización comercial del controvertido oro negro, en esa realidad es de imaginar que este tipo de situaciones los ponga a todos en alerta.
En cualquier caso se trata de un cambio de volumen, no de dirección. La realidad es que de momento China, que sigue invirtiendo en el crecimiento de su industria sin preocuparse por el cambio climático, sigue siendo importante. Pero mientras que en 2023 se trataba de un 71% del consumo de petróleo en los países fuera de la OCDE en 2024 este dato se reduce al 31% y el crecimiento del consumo en la India y Brasil no es suficiente para mantener la producción al ritmo esperado.
En cualquier caso, es importante ver cada uno de los pasos de la organización y de los gobiernos involucrados en la situación muy de cerca. En un momento internacional tan caótico como el actual sigue siendo delicado que haya un cambio importante en los mercados de petróleo. Si recordamos además que esto tiene un efecto directo en la situación energética de Europa y Estados Unidos, es importante que estén en alerta, incluso si la disminución esperada en la producción no les afecta, de momento, directamente.
Aun así, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) mantiene su expectativa de que la demanda mundial de petróleo aumentará en 2024 y 2025 por debajo del millón de barriles diarios. «Nuestros balances actuales sugieren que el mercado mundial podría tener un exceso de oferta en 2025 si el bloque procediera con su propuesta de liquidación», apunta la agencia, añadiendo que, incluso si esos recortes se mantienen, los inventarios globales podrían aumentar en un promedio de 860.000 barriles diarios en 2025, ya que los aumentos de la oferta fuera de la OPEP en 2024 y en 2025 cubren con creces el crecimiento esperado de la demanda.
EL PETRÓLEO SIGUE EN EL CENTRO DE LA CONVERSACIÓN ENERGÉTICA
En cualquier caso, es evidente que a pesar de la mayor inversión de energías renovables, y de los esfuerzos por reducir el consumo de gasolina, el petróleo sigue en el centro del mundo energético. Además, los datos mostrados por la AIE demuestran que, al menos por el resto de este año y todo el 2024, esto seguirá siendo una realidad. Es un aviso a navegante también para quienes están invirtiendo en nuevas formas de energía, asumiendo que habrá una transformación inmediata.
Para Europa y España esto además quiere decir seguir dependiendo energéticamente de gobiernos con los que no tiene buena relación. Es una realidad que hace que el territorio ibérico sea uno de los principales importadores de gas natural de Rusia, y que puede repetirse con el crudo.
