No lo podrás creer, pero uno de los ingredientes más tradicionales de la cocina española tiene el poder de transformar al helado, el típico postre veraniego, en una experiencia sorprendente. En medio de las altas temperaturas del verano, no hay nada como un buen helado para refrescar el día. Sin embargo, lo que hace que este helado sea único es su base: un ingrediente que todos tenemos en nuestras cocinas y que, hasta ahora, quizás no habías considerado para este tipo de recetas.
Prepárate para descubrir cómo este elemento esencial de la gastronomía española puede convertirse en el protagonista de tu postre favorito, elevándolo a un nivel de sabor y frescura que te dejará sin palabras. ¡Descúbrelo y anímate a prepararlo!
4Ingredientes y cantidades que necesitas para preparar esta delicia refrescante en casa
Preparar un helado de aceite de oliva y miel en casa es más fácil de lo que parece, y con los ingredientes adecuados, puedes lograr un postre que rivaliza con cualquier creación de alta cocina. Los ingredientes básicos que necesitarás son: 500 ml de nata para montar (crema de leche), 125 ml de leche entera, 100 ml de aceite de oliva virgen extra, 150 g de miel, 5 yemas de huevo y una pizca de sal. Estos ingredientes no solo garantizan la cremosidad del helado, sino que también permiten que los sabores se integren de manera armoniosa.
Es importante seleccionar un aceite de oliva virgen extra de alta calidad, ya que este será el protagonista en cuanto al sabor. Optar por un aceite con notas frutales y ligeramente picantes puede realzar aún más el helado. La miel, por su parte, puede ser de cualquier tipo, aunque las mieles florales o de azahar suelen aportar un toque especial. Las yemas de huevo son esenciales para conseguir la textura cremosa, mientras que la nata y la leche añaden la base láctea necesaria para un helado suave y equilibrado.