Alejandra Rubio y Carlo Costanzia están viviendo una etapa muy especial de sus vidas. La pareja ha logrado mantener fuera de los focos mediáticos su feliz espera del primer hijo en común, que nacerá el próximo diciembre. A pesar de la presión que rodea su relación, han sabido aprovechar estos meses para disfrutar de diferentes planes y momentos de intimidad, alejados de los reflectores.
Las vacaciones de Alejandra han sido una oportunidad para que la pareja disfrute de una merecida tranquilidad, lejos de los cuestionamientos y las polémicas que han rodeado su historia de amor desde que se conocieron el pasado febrero. Desde presumir de su felicidad en Pedraza hasta regalarse una romántica escapada en uno de los resorts más exclusivos de Marbella, los futuros papás han demostrado que su unión es más fuerte que nunca.
UNA DULCE ESPERA ALEJADA DE LOS FOCOS
La pareja ha logrado mantener al margen de los focos su embarazo, algo que parece haber conseguido después de que la presión mediática en torno a su historia de amor se haya reducido considerablemente. Esto les ha permitido disfrutar de diferentes planes y momentos de intimidad, alejados de los cuestionamientos y las polémicas que han rodeado su relación desde que se conocieron.
Durante las últimas semanas, Alejandra y Carlo han aprovechado las vacaciones para viajar a destinos como Pedraza y Málaga, donde han pasado tiempo con la familia de Alejandra. En Málaga, fueron fotografiados disfrutando de una cena en un conocido chiringuito junto a Terelu, la madre de Alejandra.
Tras esta escapada familiar, la pareja se regaló una romántica y exclusiva estadía en uno de los resorts más lujosos de Marbella. Allí, como compartió la influencer en Instagram, disfrutaron de largas jornadas al sol en la piscina y de la gastronomía típica andaluza, alejados de las miradas indiscretas.
RUTINA Y PREPARATIVOS PARA LA LLEGADA DEL BEBÉ
De regreso en Madrid, Alejandra y Carlo han retomado su rutina, aunque por separado. Mientras Alejandra se ha encargado de cuidar su bienestar y realizar algunos arreglos personales, como hacerse la manicura, Carlo ha dedicado tiempo a su carrera musical, lanzando una nueva canción y enfocándose en relanzar su proyecto.
A pesar de lo especial que está siendo este primer verano de amor para la pareja, y de los emocionantes meses de espera para convertirse en padres, Carlo se ha mostrado de lo más serio a su llegada a la casa de su chica. Esto podría indicar que la pareja está concentrada en los preparativos para la llegada de su primer hijo, como la mudanza a un piso más grande antes del nacimiento.
UNA UNIÓN MÁS FUERTE QUE NUNCA
A lo largo de estos meses, Alejandra Rubio y Carlo Costanzia han demostrado que su amor y su unión son más fuertes que nunca. A pesar de la presión mediática y las polémicas que han rodeado su relación, han sabido mantenerse firmes y disfrutar de esta etapa tan especial en sus vidas.
Las vacaciones y los viajes realizados en las últimas semanas han sido una oportunidad para que la pareja fortalezca sus vínculos y se prepare emocionalmente para la llegada de su primer hijo. Alejandra y Carlo han logrado crear un refugio de tranquilidad y felicidad, alejado de los focos, donde pueden disfrutar de su amor y de los momentos previos a la llegada del bebé.
Ahora, de regreso en Madrid, la pareja se enfoca en los preparativos finales y en establecer una rutina que les permita afrontar con calma y seguridad la llegada de su pequeño. Sin duda, este verano quedará marcado en la historia de Alejandra Rubio y Carlo Costanzia como uno de los más especiales y significativos de sus vidas.