Marc Márquez ha lanzado una clara declaración sobre la creciente presión que siente por parte de Ducati, desafiando las expectativas de su equipo y admitiendo que no está en condiciones de luchar por el título de MotoGP esta temporada. En un comentario sincero, Márquez mostró su frustración con la constante presión y subrayó que, a pesar de las expectativas, “no estamos en la pelea por el Mundial de MotoGP”.
Conocido por su honestidad y determinación, el piloto catalán ha adoptado una postura más realista, reconociendo que, en las circunstancias actuales, el campeonato está fuera de su alcance. Esta actitud no solo refleja su visión de la situación competitiva, sino que también hace un llamado a la humildad y a una evaluación sincera del estado del equipo y sus posibilidades en la competición.
2Dudas en la mente del campeón
Esta temporada, el piloto catalán ha mostrado destellos de competitividad, pero las limitaciones de su moto han sido un obstáculo constante.
Las recientes caídas en el Gran Premio de Gran Bretaña han afectado su confianza y generado incertidumbre sobre su futuro en el deporte.
Márquez ha expresado su preocupación sobre un posible declive en su carrera: «No sé si ese declive ya ha comenzado para mí, o si ocurrirá en un año, o quizás en dos…».