La industria de las energías renovables se enfrenta a importantes desafíos, y el fabricante danés de aerogeneradores Vestas no es ajeno a ello. Recientemente, la compañía ha revisado a la baja sus previsiones de ingresos y margen de resultado de explotación (Ebit) para el conjunto del ejercicio 2023, lo que ha impactado en el valor de sus acciones en bolsa.
Recorte en las Perspectivas Financieras
Vestas ha ajustado sus expectativas para el 2023, ahora esperando alcanzar unos ingresos anuales de entre 16.500 y 17.500 millones de euros, en lugar de los 16.000 a 18.000 millones de euros previamente anticipados. Asimismo, la compañía pronostica un margen de Ebit del 4% al 5%, frente al rango previo de entre el 4% y el 6%.
Según la empresa, la indexación a la inflación sigue siendo un mecanismo clave para proteger la rentabilidad de su cartera de pedidos. Sin embargo, los ajustes a los costes planificados afectan a la rentabilidad actual en el segmento de servicios de Vestas.
Impacto en el Segundo Trimestre de 2024
Como resultado de este ajuste en sus previsiones, para el segundo trimestre de 2024, Vestas espera que el margen Ebit antes de elementos atípicos ascienda al 5,6% con unos ingresos de 3.300 millones de euros, según cifras preliminares.
Además, la empresa ha indicado que, debido al efecto sobre el Ebit del ajuste sobre los costes planificados en servicios en el segundo trimestre, asumirá un efecto contable negativo de aproximadamente 300 millones de euros.
Desafíos en la Industria de Energías Renovables
La revisión a la baja de las previsiones de Vestas refleja los desafíos que enfrenta la industria de las energías renovables en la actualidad. Factores como la inflación, los costos de los materiales y la cadena de suministro han ejercido presión sobre los márgenes de las empresas del sector.
Estas circunstancias han llevado a Vestas a ajustar sus expectativas financieras, lo que ha tenido un impacto directo en el valor de sus acciones en el mercado bursátil. Sin embargo, la compañía se mantiene comprometida con la transición hacia una economía más sostenible y continúa trabajando para optimizar su desempeño y adaptarse a las cambiantes condiciones del mercado.
