Timo vacacional: la sombra de las estafas se cierne sobre nuestras escapadas

El sueño de unas vacaciones perfectas puede convertirse rápidamente en una pesadilla para muchos españoles debido al aumento de estafas en alquileres vacacionales. Este fenómeno, que se ha intensificado desde la pandemia, ha superado los niveles prepandemia, según informes de la Policía Nacional.

La digitalización y la creciente demanda de alquileres durante la temporada alta son dos factores clave que han facilitado la proliferación de estos fraudes. Arantxa Goenaga, socia y abogada del despacho AF Legis, explica que «cuanta más demanda hay, mayores son los índices de estafa, sobre todo con el uso de la digitalización después de la pandemia».

Alquiler de Propiedades Fantasma

Uno de los métodos más comunes empleados por los estafadores consiste en hacerse pasar por propietarios de inmuebles inexistentes. Cuando el cliente muestra interés, los supuestos propietarios argumentan distintas razones para evitar mostrar la propiedad, como estar fuera de la ciudad o que la vivienda esté actualmente ocupada. «En este caso tan común, los estafadores solicitan el abono de un porcentaje o la totalidad del alquiler de un inmueble que, en realidad, no existe», explica Goenaga.

La virtualidad permite que se puedan publicitar propiedades que no existen o que bien no concuerdan con las características que se anuncian, especialmente en casos de alquileres que están lejos de la residencia del cliente, lo que dificulta la verificación en persona.

Recomendaciones para Evitar Caer en Estafas

Para evitar caer en estas trampas, la Policía Nacional ha elaborado una serie de recomendaciones dirigidas a los potenciales inquilinos. La más crucial es evitar realizar pagos por adelantado sin haber verificado previamente la existencia del inmueble.

Goenaga subraya la importancia de comprobar personalmente la propiedad y asegurarse de que la persona con la que se está tratando es efectivamente el propietario o un agente autorizado. «La manera más sencilla de evitar una estafa es no hacer un pago por adelantado, verificar la información acudiendo personalmente al inmueble y comprobar que realmente esas personas son las propietarias o están contratadas por los propietarios», recomienda.

Además, la abogada destaca la relevancia de denunciar cualquier sospecha de estafa a las autoridades, lo que puede ayudar a prevenir que otras personas sean víctimas. «El proceso para adquirir un alquiler vacacional debe hacerse tranquilo y siendo incisivo en varios factores», aconseja Goenaga.

Señales como webs de dudosa procedencia, ofertas demasiado buenas para ser verdad, plataformas de pago inseguras y descripciones vagas de las propiedades son indicios claros de que se podría estar ante una estafa.

Con la temporada alta en pleno apogeo, es crucial que los viajeros sean cautelosos y se mantengan alerta para no arruinar sus vacaciones con un fraude que podría evitarse con la precaución adecuada.