La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto significativo en la emancipación de los jóvenes en España. Según los datos del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España (CJE), presentados recientemente, la tasa de emancipación subió al 17% en el segundo semestre de 2023, un aumento de siete décimas respecto al primer semestre. Sin embargo, esta mejora se ve empañada por el hecho de que los jóvenes se están independizando en peores condiciones.
El informe revela que el precio de los alquileres ha alcanzado un nuevo récord histórico, situándose en una mediana de 968 euros al mes, un 10% más que el año anterior. Esto significa que los jóvenes tendrían que destinar el 92,1% de su salario para hacer frente a este gasto. Incluso alquilando una habitación, los jóvenes deben dedicar el 36,2% de su sueldo neto mensual, un porcentaje que sube hasta el 40% en algunas capitales de provincia.
Factores que Obstaculizan la Emancipación
A pesar de la mejora en la tasa de emancipación, el informe también destaca diversos factores que podrían propiciar una bajada en el corto y medio plazo. Entre ellos, se encuentra el incremento en la edad media de emancipación, que se situó en 2023 en los 30,4 años, muy por encima de la media europea de 26,3 años. Además, la tasa de emancipación en España era 14,9 puntos más baja que la europea.
Otro factor preocupante es el aumento del riesgo de pobreza y exclusión social entre los jóvenes, que cerró 2023 con un 31,2%, un punto más que el año anterior. Esto convierte a la juventud en el segundo colectivo más vulnerable, superado solo por la infancia.
Un Llamado a la Acción
Ante esta situación, el CJE hace un llamado a las autoridades para que tomen medidas urgentes que mejoren las condiciones de acceso a la vivienda y aborden la precariedad laboral que afecta a los jóvenes. El vicepresidente del CJE, Juan Antonio Báez, ha señalado que «es responsabilidad de las administraciones públicas dar una solución a la situación precaria de las personas menores de 30 años».
Los datos revelan que ser joven en España es un factor de riesgo, y la generación actual «ha llegado tarde» a los sueldos dignos y a la posibilidad de emanciparse y tener hijos. Por ello, el CJE reclama medidas como la aprobación del Estatuto del Becario y la implementación de un bono de alquiler por parte de las comunidades autónomas.
En resumen, el informe del CJE muestra que, si bien la tasa de emancipación ha aumentado, los jóvenes se están independizando en peores condiciones, enfrentando altos precios de alquiler, precariedad laboral y riesgo de pobreza. Esto exige una respuesta urgente de las autoridades para garantizar un futuro más próspero y equitativo para la juventud española.