La pandemia de la COVID-19 ha sido uno de los mayores desafíos sanitarios a los que se ha enfrentado la Unión Europea (UE) y el Espacio Económico Europeo (EEE) en los últimos años. Sin embargo, los últimos informes muestran que la incidencia de la enfermedad está estabilizándose y disminuyendo tanto en la Atención Primaria como en los hospitales de la región, aunque el panorama sigue siendo desigual entre los diferentes países.
Según los datos recopilados, la positividad conjunta de las pruebas en Atención Primaria disminuyó al 23%, mientras que la positividad media de las pruebas se situó en el 8,7%. España sigue siendo el país que aporta más del 50% de las muestras analizadas y notificó una positividad del 33%, lo que explica la divergencia entre las estimaciones combinadas y la mediana.
LA SITUACIÓN EN LA ATENCIÓN PRIMARIA
Mientras que la mayoría de los países notificaron tendencias estables o decrecientes en Atención Primaria, se observaron aumentos en las detecciones no centinela en cinco países. Esto demuestra que, aunque la situación general está mejorando, aún existen disparidades entre las diferentes regiones de la UE/EEE.
En cuanto a la actividad hospitalaria, la positividad de las pruebas agrupadas se mantiene estable en el 17%, con valores que oscilan entre el 12% y el 31% en los cinco países informantes (Alemania, Grecia, Irlanda, Malta y España). Cabe destacar que el grupo de edad de 65 años o más sigue siendo el más afectado, con una positividad del 23%.
LA SITUACIÓN EN LOS HOSPITALES
Cuatro países de la UE/EEE notificaron una tendencia decreciente o estable en el número de resultados positivos de las pruebas entre los pacientes hospitalizados, mientras que dos países siguieron notificando aumentos. Sin embargo, ningún país reportó un aumento de las muertes por SARS-CoV-2, lo que sugiere que los sistemas de salud están logrando manejar la situación de manera más eficiente.
OTRAS ENFERMEDADES RESPIRATORIAS
Además de la COVID-19, es importante destacar que la actividad de la gripe estacional a nivel de la UE/EEE se mantuvo estable en niveles bajos en la mayoría de los países de la UE/EEE declarantes. Asimismo, la actividad del virus respiratorio sincitial (VRS) siguió siendo baja en los países de la UE/EEE declarantes.
Este panorama sugiere que las medidas de prevención y control implementadas durante la pandemia, como el uso de mascarillas y el distanciamiento social, podrían haber tenido un efecto positivo en la reducción de la transmisión de otras enfermedades respiratorias, además de la COVID-19.
En conclusión, los datos analizados indican que la situación de la COVID-19 en la UE/EEE está estabilizándose y mejorando, aunque aún existen diferencias significativas entre los países. Esto supone un avance importante en la lucha contra la pandemia, pero también resalta la necesidad de mantener una vigilancia constante y de adaptar las estrategias de salud pública según las necesidades específicas de cada región.
