La Unión Europea detecta la temida ‘mancha negra’ en varios cargamentos de cítricos importados desde Sudáfrica durante el mes de julio. En total, se interceptaron once partidas afectadas por la plaga de Phyllosticta citricarpa, un hongo devastador para la citricultura europea, junto con casos de la falsa polilla (Thaumatotibia leucotreta). Estas interceptaciones refuerzan las preocupaciones sobre la capacidad de Sudáfrica para cumplir con los estándares fitosanitarios establecidos por la UE.
La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha criticado duramente la situación, señalando que Sudáfrica no ha implementado adecuadamente los tratamientos en frío exigidos por la normativa comunitaria. La organización ha exigido a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, que tome medidas efectivas para impedir la entrada de estas plagas en territorio europeo. AVA-ASAJA advierte que la mancha negra, si logra establecerse en la región, podría causar daños irreparables a la citricultura local.
Además de los casos sudafricanos, la UE también ha identificado preocupantes interceptaciones en cargamentos de Brasil, donde se detectaron quince casos adicionales de plagas como el hongo Elsinoë y el cáncer bacteriano de los cítricos. Estas cifras elevan a 53 el total de interceptaciones de cítricos brasileños en lo que va del año, lo que subraya la gravedad del riesgo fitosanitario que enfrenta Europa.
La situación se agrava con las interceptaciones de falsa polilla en productos procedentes de otros países africanos, como Kenia, Etiopía y Uganda, donde se detectaron infestaciones en flores y arándanos. Estas plagas, junto con la mancha negra y otras enfermedades, podrían tener un impacto devastador en la agricultura europea si no se controlan adecuadamente en la frontera.
Por su parte, Cristóbal Aguado, presidente de AVA-ASAJA, ha instado a las autoridades europeas a reforzar los controles en frontera y a no ceder ante presiones comerciales que podrían poner en peligro la seguridad fitosanitaria del continente. Aguado enfatiza que la introducción de nuevas plagas podría suponer un desastre económico para los agricultores europeos, quienes ya enfrentan desafíos significativos para mantener la salud de sus cultivos.
AVA-ASAJA exige acciones contundentes para frenar la entrada de plagas en Europa
AVA-ASAJA ha lanzado un firme llamado a la Comisión Europea para que implemente medidas más severas y efectivas con el fin de detener la entrada de plagas en Europa. La organización valenciana ha señalado que la actual situación es insostenible, con un incremento alarmante de las interceptaciones de cítricos importados infestados por plagas de cuarentena, especialmente desde países como Sudáfrica y Brasil.
Según AVA-ASAJA, Sudáfrica se ha convertido en uno de los principales focos de preocupación debido a su repetido incumplimiento de las normativas fitosanitarias europeas. Durante el mes de julio, la Unión Europea interceptó 11 cargamentos provenientes de Sudáfrica contaminados con plagas peligrosas como la mancha negra y la falsa polilla, lo que evidencia, según la organización, una grave negligencia en los tratamientos requeridos para garantizar la seguridad de las exportaciones.
La asociación, presidida por Cristóbal Aguado, ha expresado su frustración ante la falta de acciones contundentes por parte de las autoridades comunitarias, acusando a la Comisión Europea de complicidad al no imponer sanciones más estrictas a los países que incumplen repetidamente las normas fitosanitarias. «No podemos seguir dependiendo del azar», ha afirmado Aguado, subrayando el riesgo real y constante de que estas plagas se establezcan en Europa.
Además, AVA-ASAJA ha exigido una revisión urgente de las políticas de control de plagas en las fronteras europeas, argumentando que la actual estrategia es insuficiente para proteger la citricultura local. La organización ha pedido que se refuercen los procedimientos de inspección y que se consideren prohibiciones de importación para aquellos países que no cumplan con los estándares europeos, como una medida necesaria para salvaguardar la agricultura europea.
AVA-ASAJA insiste en que la única manera de frenar la amenaza es mediante una acción decisiva y coordinada por parte de la Unión Europea. La organización advierte que, de no tomarse medidas inmediatas, las consecuencias para la citricultura local podrían ser devastadoras, poniendo en riesgo no solo la producción, sino también la sostenibilidad de todo el sector agrícola europeo.
La mancha negra y otras plagas amenazan la citricultura europea
Las recientes interceptaciones de cítricos importados desde Sudáfrica y Brasil en la Unión Europea han puesto en alerta a la citricultura europea debido al riesgo cada vez mayor de propagación de enfermedades graves. La mancha negra (Phyllosticta citricarpa) y la falsa polilla (Thaumatotibia leucotreta) son algunas de las plagas detectadas, las cuales representan una amenaza significativa para los cultivos de cítricos en todo el continente, pudiendo afectar no solo la producción sino también la sostenibilidad del sector.
La Comisión Europea ha reforzado sus controles fitosanitarios para evitar la entrada de estas plagas devastadoras, que podrían tener efectos catastróficos en las plantaciones de cítricos europeas. Sin embargo, el creciente número de interceptaciones de cargamentos contaminados demuestra que el riesgo sigue siendo elevado, y que se necesitan medidas aún más estrictas para proteger la agricultura local.
Sudáfrica y Brasil, dos de los mayores exportadores de cítricos a Europa, han sido señalados como los principales responsables de estos incidentes. A pesar de las regulaciones impuestas por la UE, ambos países continúan enviando cargamentos que no cumplen con los estándares fitosanitarios, poniendo en peligro la seguridad agrícola europea. Este incumplimiento reiterado ha llevado a organizaciones agrarias y exportadores europeos a exigir una acción más firme por parte de las autoridades comunitarias.
El impacto potencial de una propagación de la mancha negra y otras plagas en Europa sería devastador. Estas enfermedades no solo podrían reducir drásticamente la producción de cítricos, sino que también podrían aumentar los costos para los agricultores, quienes tendrían que implementar tratamientos costosos y complejos para controlar la expansión de las plagas. Además, la pérdida de cultivos sanos podría afectar la economía rural y el suministro de cítricos a los mercados europeos.
En respuesta a esta amenaza, las organizaciones agrarias en España y otros países productores de cítricos han intensificado sus llamados para que la UE tome medidas más contundentes. Estas incluyen la posibilidad de prohibir las importaciones de cítricos procedentes de países que no cumplan con las normativas fitosanitarias europeas, una medida que, según los agricultores, es esencial para garantizar la supervivencia de la citricultura europea frente a este creciente peligro.