Es fácil caer en la trampa de las excusas cuando se trata de hacer ejercicio. Todos hemos pasado por esos días en los que, de repente, cualquier motivo parece suficientemente bueno para saltarse el entrenamiento. ¿Pero qué pasa cuando esas excusas se vuelven tan comunes que ni siquiera nosotros mismos nos las creemos? Hoy te presentamos las cinco excusas más comunes para no hacer ejercicio y cómo darles la vuelta para que no se conviertan en un obstáculo en tu camino hacia una vida más activa. Recuerda, la clave está en priorizar, ser creativo y mantener la constancia.
2«Hace demasiado frío (o calor) para salir»
El clima es un culpable frecuente cuando se trata de buscar razones para quedarse en casa. Ya sea que haga mucho frío, calor o esté lloviendo, la verdad es que siempre hay formas de mantenerse activo sin importar las condiciones meteorológicas. Si no te apetece salir a correr bajo la lluvia o bajo el sol abrasador, prueba entrenar en casa. Las sesiones de yoga, HIIT o ejercicios de peso corporal son opciones perfectas para esos días en los que el clima no acompaña. Además, entrenar en diferentes condiciones puede ser una excelente manera de desafiarte y fortalecer tu cuerpo y mente.