El teléfono móvil se ha convertido en una extensión de nuestro cuerpo, un acompañante inseparable en nuestro día a día. Sin embargo, su uso en ciertas situaciones puede acarrear graves consecuencias. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha comenzado a multar a los conductores no solo por su uso al volante, sino también por emplearlo en áreas de servicio, específicamente en gasolineras. El motivo: evitar riesgos potencialmente catastróficos. En este artículo desglosaremos las razones detrás de esta normativa y lo que la ley establece al respecto.
3Multas y sanciones: lo que debes saber
El uso del teléfono móvil en gasolineras es una infracción grave que puede acarrear multas significativas. La DGT ha sido clara en su postura: cualquier uso de dispositivos móviles en una estación de servicio, mientras se está repostando, es sancionable. Esta infracción no solo implica una multa de hasta 200 euros, sino que también pone en riesgo la seguridad de todos los presentes.
La gravedad de esta infracción se debe a la potencial amenaza que representa el empleo del móvil en un entorno lleno de vapores inflamables. Aunque las probabilidades de que un teléfono móvil cause una chispa son bajas, el riesgo no es inexistente. La acumulación de electricidad estática o una falla en el dispositivo puede ser suficiente para desencadenar un accidente.
Además de la multa económica impuesta por la DGT, el conductor también puede enfrentarse a otras sanciones, como la pérdida de puntos en el carnet de conducir, dependiendo de la gravedad de la infracción y de si se considera una conducta temeraria. Es fundamental que los conductores sean conscientes de esta normativa y eviten usar sus teléfonos en estaciones de servicio para prevenir tanto sanciones como peligros innecesarios.