La situación de Venezuela ha hecho que cada vez se hable más de las famosas ‘actas’. El respaldo en papel de los resultados, impreso por las mismas máquinas con las que el CNE juega hace semanas intentando presentar un resultado cercano al que anunciaron el domingo 28 de julio. Pero lo cierto es que las presentadas por la oposición, a través de la página web Resultados Con Venezuela, ya han sobrevivido los dos primeros exámenes en los que figuras del régimen han hecho de las actas.
El primero fue el de Jorge Rodríguez, presidente de la asamblea nacional y figura clave en el aparato de propaganda del chavismo, quien señaló que varias de las actas en la web tenían firmas faltantes. La realidad es que esto ya lo explicó el propio Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) venezolano cuando fue conveniente en 2013, señalando que son inconvenientes que pueden ocurrir en el proceso, y que, por tanto, no lo invalida. Es una sentencia que se hizo mientras el gobierno pedía que se usarán las actas para confirmar el resultado de las elecciones de ese año, que Henrique Capriles Radonski puso en duda los resultados.
El segundo ataque vino del candidato José Brito. En teoría opositor, pero señalado como alineado con el régimen por los líderes de la Mesa de la Unidad Democrática, su primera crítica con las actas presentadas por la oposición es que solo recibió su voto en el centro de votación donde él y su familia hacen ejercicio de su derecho, lo que señalaría que el resto de sus familiares no votaron por él y presentar las diferencias entre el acta que le entregó su testigo y la presentada por la oposición.
Pero el argumento de Brito es fácil de desmantelar usando la firma digital incluida en el acta, y que el candidato no cambió. El código QR al final de cada una de las actas da un segundo código numérico organizado con base en el resultado presentado en cada una de las actas, y las mismas y en el caso de la que mostró el propio Brito en un canal de televisión abierta en Venezuela, el código que envía el teléfono coincide con el resultado que se presenta en esa mesa en la web de la oposición.
LOS DATOS DEL PAPEL DEL ACTA
La realidad es que incluso sin estos dos deslices, el Gobierno tiene complicado superar la situación con unas nuevas actas por el resto de datos que se encuentran en cada una de las actas presentadas. Desde el Hash que se encuentra en la parte de arriba de las actas que se encuentran en la página de la oposición, que cambiaría si la máquina imprime una nueva acta, y a esto se suma la firma digital que ya desmontó el relato de Brito.
En cualquier caso, es complicado tapar los videos de varios testigos cuya acta se alinea con lo presentado en la página de la oposición. Es el dato más complicado de por qué el Gobierno entrega un acta, es evidente, por lo que dice la propia página web, que Maria Corina Machado y Edmundo González Urrutia, que la oposición al chavismo ha conseguido miles de las actas, y se encuentra en la capacidad de demostrar las diferencias en las actas falsas en caso de que verdaderamente se presenten.
Es el motivo por el que el régimen está persiguiendo testigos de mesa. Saben que varios de ellos tienen copias, y podrían demostrar el segundo intento de fraude abierto, lamentablemente esto ha acelerado la represión y ha aumentado la cantidad de las conocidas «desapariciones forzadas». Pero con 2.000 detenidos, según Maduro, y más de 25.000 testigos en mesas, todavía es viable desarmar cualquier relato del Gobierno con actas falsas.
LA POSIBILIDAD DE ACTAS FALSAS EN VENEZUELA
La preparación de la oposición, en caso de que se presenten actas falsas, puede ser clave. Hay varios gobiernos de izquierda que han pedido que se muestren las actas, y directamente el presidente de Chile, Gabriel Boric que ha marcado tendencia en la izquierda en cuanto a la posición sobre la elección, ya habla de fraude electoral. De hecho, su más reciente petición es que si el CNE presenta actas, estas puedan ser revisadas por un órgano internacional.
De momento el reloj corre con un régimen que ha decidido ganar tiempo. De momento es complicado adivinar cuál será el futuro inmediato, más allá de especulaciones, los comentarios que ha hecho recientemente Maria Corina Machado en entrevistas dibujan una negociación, pero parece complicado que Maduro abandone el cargo sin presión interna, incluso si cada día es más evidente su decisión en las elecciones.
