El Gobierno de Canarias ha demostrado su firme apoyo a la industria pesquera local, especialmente ante los desafíos que enfrenta la flota de cerco (o traíña) que se dedica a la captura de pequeños pelágicos en las aguas del sur de la isla de Tenerife.
En una reunión celebrada en la playa de San Juan, en el municipio de Guía de Isora, el consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria, Narvay Quintero, se ha comprometido a solicitar al Gobierno de España que extienda las ayudas a la paralización temporal a este sector.
Esta decisión llega en un momento crucial, cuando los propios pescadores han reportado un «descenso drástico» en las capturas de especies como la caballa y el chicharro, debido a su desplazamiento hacia otras zonas. Esta situación ha generado una «situación crítica» que pone en riesgo la viabilidad económica de su actividad, según han expuesto los representantes de la Cofradía de Nuestra Señora de La Luz y la Federación Regional de Cofradías de Canarias.
Compromiso del Gobierno Canario para Mitigar los Impactos
El consejero Narvay Quintero y el director general de Pesca, Esteban Reyes, han escuchado atentamente las preocupaciones planteadas por los pescadores y armadores. Como resultado de este diálogo, el Gobierno canario se ha comprometido a solicitar al Gobierno de España el acceso de la flota pesquera de cerco a las ayudas a la paralización temporal.
Estas ayudas serían fundamentales para aliviar la carga económica que enfrentan los pescadores ante la disminución de sus capturas. Además, el Gobierno canario se ha comprometido a estudiar en profundidad las posibles medidas que permitan mitigar la merma de ingresos que padece este sector.
Estrategia para Garantizar la Sostenibilidad de la Pesca
La acción del Gobierno de Canarias busca no solo brindar un apoyo inmediato a la flota pesquera de cerco, sino también garantizar la sostenibilidad a largo plazo de esta actividad económica clave para la región. Al solicitar las ayudas a la paralización temporal, se pretende amortiguar los efectos de la disminución de las capturas, mientras se analizan soluciones más estructurales.
Estas soluciones podrían incluir medidas de diversificación de las actividades pesqueras, programas de formación para los profesionales del sector, y estrategias de mercadeo que permitan maximizar el valor de las especies capturadas. El objetivo final es asegurar la viabilidad de la pesca local y preservar este patrimonio cultural y económico de las islas Canarias.