En un panorama global marcado por las incertidumbres económicas, el conglomerado danés AP Moller-Maersk, propietario del segundo mayor operador de transporte marítimo de mercancías, ha presentado resultados financieros del primer semestre del año que, si bien muestran una caída en los beneficios, reflejan una sólida posición en el mercado y una mejora en las previsiones anuales.
La compañía, conocida por su marca Maersk, ha informado de un beneficio neto atribuido de 975 millones de dólares (893 millones de euros) hasta junio, lo que representa una disminución del 73,9% en comparación con el mismo período del año anterior. Sin embargo, este descenso se produce en un contexto de facturación de 25.126 millones de dólares (23.012 millones de euros), lo que supone una caída del 7,6% interanual.
Diversificación de Actividades
La división de transporte marítimo de mercancías, que representa la principal actividad de Maersk, registró una disminución de los ingresos del 11,8%, hasta los 16.379 millones de dólares (15.001 millones de euros). Por su parte, la rama de logística también experimentó una reducción de sus ingresos, del 4,1%, hasta los 7.136 millones de dólares (6.536 millones de euros). No obstante, la división de terminales logró mejorar sus resultados en un 14,3%, alcanzando los 2.088 millones de dólares (1.912 millones de euros).
Estos datos reflejan la estrategia de diversificación que Maersk ha emprendido en los últimos años, expandiendo su presencia más allá del transporte marítimo tradicional y adentrándose en los sectores de logística y terminales portuarios. Esta diversificación ha permitido a la compañía amortiguar los efectos de la caída en el transporte marítimo, manteniendo una posición competitiva en el mercado.
Perspectivas Positivas y Desafíos Persistentes
A pesar de los desafíos enfrentados en el primer semestre, Maersk ha mejorado sus previsiones anuales. La multinacional ahora espera que el crecimiento global del volumen de contenedores se sitúe entre el 4% y el 6% para el año 2024, en comparación con la horquilla anterior del 2,5% al 4,5%. Asimismo, la compañía prevé un resultado bruto de explotación (Ebitda) subyacente de entre 9.000 y 11.000 millones de dólares (8.243 y 10.074 millones de euros) para el ejercicio en curso, lo que supone una mejora de 2.000 millones de dólares (1.832 millones de euros) en ambos extremos.
No obstante, la situación en el Mar Rojo sigue siendo un factor de presión para las cadenas de suministro mundiales, según ha advertido el consejero delegado de Maersk, Vincent Clerc. Estas tensiones geopolíticas y sus repercusiones en el transporte marítimo representan un desafío persistente para la compañía, que deberá continuar adaptando sus estrategias para mantener su liderazgo en el sector.
En resumen, el reporte financiero de AP Moller-Maersk evidencia los retos que enfrenta el gigante naviero danés, pero también refleja su capacidad de adaptación y diversificación, lo que le permite mantener una perspectiva positiva para el futuro, a pesar de los obstáculos coyunturales que aún debe superar.