La celebración de las Fiestas de La Blanca en Vitoria-Gasteiz se ha visto empañada una vez más por la presencia de símbolos y pancartas a favor de ETA y sus presos. Según han denunciado tanto la Fundación Fernando Buesa como la organización Covite, el espacio público y festivo de la capital alavesa se encuentra «plagado» de estos elementos que representan un claro apoyo al terrorismo.
A través de las redes sociales, estas asociaciones de víctimas del terrorismo han afirmado que esta situación «se repite cada año en muchos de los pueblos y ciudades de Euskadi y Navarra, frente a la indiferencia de parte de la sociedad y, sobre todo, de las instituciones». Consideran inaceptable que en una «sociedad sana» se permita que el espacio público y festivo esté lleno de pancartas que defienden a quienes «durante décadas mataron, secuestraron, hirieron, extorsionaron y persiguieron en nombre de ETA».
Llamado a la Deslegitimación del Terrorismo
La Fundación Fernando Buesa ha hecho un llamado a la deslegitimación del terrorismo de ETA, algo que consideran «imprescindible si queremos construir una convivencia basada en valores democráticos». Para ellos, la reflexión ética y la autocrítica sincera de quienes ejercieron la violencia terrorista y de quienes la apoyaron es lo que permitirá avanzar hacia una «verdadera convivencia en paz y libertad».
Por su parte, Covite se ha sumado a esta reflexión y ha ilustrado su mensaje con una fotografía de una pared con la pintada de «Gora ETA» y una niña pasando frente a ella. Ante esta imagen, la organización se pregunta: «¿Cuántos niños y niñas pasarán por delante de esta frase y asumirán inconscientemente su mensaje legitimador y exaltador del terrorismo?»
Llamado a la Acción de las Instituciones
Tanto la Fundación Fernando Buesa como Covite coinciden en señalar que esta situación se repite año tras año en diversas ciudades y pueblos de Euskadi y Navarra, «frente a la indiferencia de parte de la sociedad y, sobre todo, de las instituciones». Esto evidencia la urgente necesidad de que las autoridades competentes tomen medidas para erradicar la presencia de símbolos y mensajes de apoyo al terrorismo en los espacios públicos y festivos, y así contribuir a la construcción de una sociedad realmente democrática y libre de la sombra del terrorismo.
Es imprescindible que se envíe un mensaje claro y contundente de rechazo a cualquier forma de apología o justificación del terrorismo, y que se fomente una reflexión profunda en torno a la necesidad de asumir la responsabilidad moral y ética de quienes, de una u otra manera, respaldaron o se beneficiaron de la violencia de ETA. Sólo así podremos avanzar hacia una verdadera reconciliación y una convivencia en paz y libertad.
