Advero Properties, una socimi participada por las Mutualidades de la Abogacía y de Arquitectos, así como por varias familias catalanas como los Reig, se encuentra en medio de una batalla por el control de la socimi Vbare. A pesar de que el 54,95% de los accionistas de Vbare ha rechazado la Oferta Pública de Adquisición (OPA) de 30 millones de euros lanzada por Advero, la compañía ha decidido mantenerla activa, desafiando las expectativas del mercado.
Esta decisión estratégica, que parece desafiar la lógica financiera, esconde una serie de factores que explican la persistencia de Advero en su intento de adquisición. La OPA, inicialmente sujeta a la aceptación de un mínimo del 51% de los accionistas de Vbare, permite una flexibilidad en las condiciones de aceptación, adaptándose a la dinámica del mercado. Esta flexibilidad, aunque no asegura el éxito de la OPA, otorga a Advero un margen de maniobra que podría jugar a su favor.
Un Desafío al Valor de Mercado: La Controversia por el Precio de Adquisición
El principal argumento esgrimido por el consejo de administración de Vbare para rechazar la OPA es el valor ofrecido por Advero, el cual consideran «no apropiado». La oferta de 8,31 euros por acción, que representa una prima del 45% sobre la media de los últimos doce meses, no convence al consejo de Vbare.
La desconfianza se centra en la composición del pago, que se dividirá en 6,65 euros por acción en efectivo y 1,75 euros en forma de acciones de Advero. La incertidumbre sobre el valor futuro de las acciones de Advero, sumado a la percepción de un precio por debajo del valor real de Vbare, ha generado resistencia entre los accionistas.
Esta situación nos presenta una dinámica interesante entre el valor de mercado y el valor intrínseco de una compañía. La oferta de Advero se basa en un análisis estratégico, mientras que el consejo de administración de Vbare se inclina por un enfoque más conservador, privilegiando la protección del valor de sus acciones.
Un Juego de Poder en el Mercado Inmobiliario: Una Lucha por la Dominación en el Sector Residencial
Más allá del debate sobre el precio de la OPA, la batalla por Vbare revela un juego de poder en el mercado inmobiliario. Advero, con su ambición de expansión, busca consolidar su posición en el sector residencial de alquiler de renta media. La adquisición de Vbare, con su cartera de 220 viviendas en Madrid, le permitiría ampliar su presencia en un mercado estratégico y consolidar su posición como un jugador dominante.
Por otro lado, la resistencia de Vbare refleja un afán por mantener la independencia y el control de su propio destino. La compañía, con su cartera de 25 edificios y 402 viviendas en Madrid, Málaga, Córdoba y Barcelona, se ha ganado un lugar en el mercado, y sus accionistas están dispuestos a luchar por preservar su autonomía.
El desenlace de esta batalla dependerá de la capacidad de Advero para convencer a un número suficiente de accionistas de Vbare sobre los beneficios de la fusión. La OPA aún se mantiene activa, pero el tiempo juega en contra de Advero. La presión de los accionistas de Vbare y la incertidumbre sobre el valor futuro de las acciones de Advero podrían inclinar la balanza en contra de la compañía, dejando abierta la posibilidad de un fracaso en la adquisición.
La decisión final de los accionistas de Vbare marcará un hito en el mercado inmobiliario español, determinando el futuro de ambas compañías y delineando las estrategias de expansión de las socimis en el sector residencial.
