Una comunidad autónoma va a prohibir circular a coches con etiqueta B de la DGT

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A muchos conductores los tomó por sorpresa la nueva medida que busca implementar Cataluña. La comunidad autónoma, a partir del 1 de enero de 2026, prohibirá la circulación de vehículos con etiqueta B en sus Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), convirtiéndose en la primera región del país en adoptar una restricción tan rigurosa. Esta decisión, avalada por la Dirección General de Tráfico (DGT), afectará a miles de conductores de coches de gasolina matriculados entre 2000 y 2005, y diésel entre 2006 y 2013, y marcará un hito en la política ambiental española. En este artículo te contaremos que motivos han llevado a esta comunidad autónoma ha tomar esta drástica pero necesaria decisión. ¡No te lo pierdas!

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DGT: Cataluña es pionera en la revolución de la movilidad sostenible

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La decisión de Cataluña de prohibir la circulación de vehículos con etiqueta B a partir de 2026 no es un acto aislado, sino la culminación de una serie de medidas progresivas que han posicionado a la comunidad autónoma a la vanguardia de la lucha contra la contaminación atmosférica en España. Este liderazgo en materia de movilidad sostenible se remonta a iniciativas anteriores que han ido preparando el terreno para esta medida sin precedentes.

En 2020, Cataluña dio un paso audaz al introducir las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en Barcelona, convirtiéndose en la primera gran ciudad española en implementar restricciones significativas al tráfico basadas en criterios ambientales de la DGT. Estas zonas, que cubren gran parte del área metropolitana de Barcelona, prohibieron la circulación de vehículos sin etiqueta ambiental durante los días laborables, afectando principalmente a los coches más antiguos y contaminantes.

La implementación de las ZBE en Barcelona no estuvo exenta de controversias y desafíos. De acuerdo a lo informado por la DGT, muchos conductores se vieron obligados a cambiar sus hábitos de movilidad o a renovar sus vehículos, lo que generó debates sobre la equidad y el impacto económico de estas medidas. Sin embargo, los resultados en términos de calidad del aire fueron rápidamente perceptibles. Los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) y partículas en suspensión experimentaron reducciones significativas, demostrando la efectividad de las restricciones.