El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, arranca este lunes una visita de Estado a Chile en medio de ciertos desacuerdos con su homólogo chileno, Gabriel Boric, sobre la situación en Venezuela tras las elecciones presidenciales. La visita, sin embargo, se espera que permita el cierre de varios acuerdos en áreas como comercio y turismo entre los dos países.
En su perfil de la red social X, Lula indicó que esta visita «marca el inicio de una nueva etapa en la relación, con la firma de varios acuerdos y negociaciones sobre diversos temas, lo que representa una importante ampliación de la agenda bilateral». El Gobierno de Brasil ha señalado que esta ocasión representa una oportunidad para ampliar aún más la cooperación, comercio, inversión e intercambio entre estos países hermanos.
Explorando Oportunidades de Negocios y Turismo
Además de los temas políticos, la agenda de la visita incluye importantes aspectos económicos y comerciales. Se espera que se formalice un plan de acción para incentivar el turismo entre ambos países, lo que ha llevado a que la delegación brasileña cuente con la presencia del ministro de Turismo, Celso Sabino, y el presidente de Embratur, Marcelo Freixo.
Asimismo, en la tarde del lunes está programada la participación de Boric y Lula en el cierre del Foro Empresarial Chile – Brasil, organizado por la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) y la Embajada de Brasil en Chile. Este espacio permitirá a los líderes de ambos países abordar temas clave para fortalecer los vínculos empresariales y de inversión entre Brasil y Chile.
Navegando Diferencias sobre Venezuela
Más allá de la agenda bilateral, los desacuerdos entre Lula y Boric sobre la situación en Venezuela tras las elecciones serán probablemente un punto de discusión durante la visita. Mientras que Brasil, junto con Colombia y México, ha pedido la publicación de las actas electorales, manteniendo una postura cautelosa, Boric ha sido uno de los líderes regionales que se ha manifestado de manera más tajante, llegando a cuestionar la credibilidad de la victoria de Nicolás Maduro.
Adicionalmente, Chile, junto con otros seis países de la región, se ha visto afectado por la decisión de Caracas de expulsar al personal diplomático, una medida que el mandatario chileno ha calificado como sustentada en «argumentos inverosímiles«. Boric ha dejado claro que Chile «no ha hecho más que sostener lo que cree correcto: que los resultados de la elección sean transparentes y verificables».
En resumen, la visita de Lula a Chile representa una oportunidad para fortalecer los vínculos bilaterales en áreas clave, al tiempo que abre un espacio para abordar las diferencias regionales, en particular, sobre la situación en Venezuela. Ambos líderes tendrán la oportunidad de demostrar su capacidad de diálogo y negociación en beneficio de sus países y la región.