En un giro inesperado, la Federación Española de Campings (FEEC) se ha unido a la creciente ola de críticas provenientes del sector turístico en relación al Real Decreto 933/2021, el cual impondrá nuevos requisitos para el registro de los viajeros que se alojen en establecimientos turísticos a partir del próximo 1 de octubre. La FEEC ha calificado esta normativa como «inviable» e «incumplible», sumándose así a las denuncias realizadas por las agencias de viajes y los hoteles.
La nueva regulación exigirá a los establecimientos turísticos la recopilación de una serie de datos personales de los huéspedes, como los métodos de pago, transacciones económicas, contratos, domicilios actualizados, números de teléfono móvil y direcciones de correo electrónico. Según la FEEC, estos requisitos son «imposibles de recabar» por parte de los alojamientos, lo que los convierte en parámetros «ilegales».
EL COMPROMISO DE LOS CAMPINGS CON LA SEGURIDAD CIUDADANA
A pesar de estas fuertes críticas, la Federación Española de Campings ha reafirmado su compromiso de colaborar con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la comunicación de los datos de los viajeros, con el objetivo de contribuir a la seguridad de la ciudadanía. Sin embargo, la FEEC ha señalado que las normas deben integrarse en un ordenamiento jurídico donde no se vulnere el derecho fundamental a la intimidad personal y familiar, así como al tratamiento informático de datos personales.
Según la federación, al comparar las normas vigentes en otros países de la Unión Europea, «no existe ningún Estado que contemple un sistema de recogida, tratamiento y comunicación de datos de los viajeros como el que pretende implantarse en España». Esta afirmación pone en evidencia la singularidad de la nueva regulación española y las dificultades que enfrentará el sector turístico para su implementación.
LA NECESIDAD DE UNA NORMATIVA EQUILIBRADA Y EFICAZ
La posición de la FEEC refleja la necesidad de encontrar un equilibrio entre las necesidades de seguridad y las garantías de privacidad de los viajeros. Las autoridades deberán tener en cuenta las observaciones y preocupaciones expresadas por el sector turístico para diseñar una normativa que sea viable, respetuosa con los derechos fundamentales y eficaz en su objetivo de mejorar la seguridad.
Es crucial que la implementación de este nuevo decreto se realice de manera coordinada y en colaboración con los diversos actores del sector, a fin de evitar disrupciones en la actividad turística y garantizar el cumplimiento de la ley sin comprometer la experiencia de los viajeros. Solo a través de un diálogo constructivo y una regulación equilibrada se podrá lograr un sistema de registro de reservas que satisfaga las necesidades de seguridad sin generar cargas excesivas para los establecimientos turísticos.
CONCLUSIÓN: UN LLAMADO A LA FLEXIBILIDAD Y EL CONSENSO
La posición de la Federación Española de Campings pone de manifiesto la complejidad de implementar nuevas regulaciones en el sector turístico. Ante este desafío, las autoridades deben demostrar flexibilidad y disposición al diálogo con los actores involucrados, a fin de encontrar soluciones que equilibren los intereses de seguridad y privacidad. Solo de esta manera se podrá lograr una normativa efectiva, respetuosa con los derechos de los viajeros y viable para los establecimientos turísticos.
